◇Capítulo 7◇ [II]

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Advertencia: capítulo con contenido adulto. Saltar a la siguiente fecha si no es de tu agrado.
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Capítulo 7 -segunda parte-

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Despejando mi mente o al menos tratando de hacerlo, mi mirada, tras viajar por todo su rostro de dimensiones proporcionales, termina estacanda en sus labios, ligeramente rosados y ahora entre abiertos, incitandome. Así que con sus palabras aún repitiéndose contra los muros de mi mente termino acabando con la distancia entre nuestras bocas. Mis labios rozando ligeramente los suyos al principio para luego sin perder el tiempo él llevar su mano a mi nuca y hacer que mi boca se estampe contra la suya.

De inmediato nuestros labios colisionaron empezando a moverse con ferocidad sin cuidar en ser dulces con el otro, sin siquiera querer serlo en absoluto así que saboreando la suavidad de su boca mis manos llegaron a su cuello, una quedándose ahí y la otra llendo hacia su nuca y subiendo hasta que mis dedos se entretegieron entre las ligeramente cortas hebras de su cabello y jalando este en cuanto su lengua se adentró a mi cavidad bucal arrancandole a él un pequeño gruñido.

Se apresuró a pegarme a él, hundiendo sus dedos en mi cintura, cubierta por la camisa del uniforme mientras aún su lengua se encargaba de jugar con la mía, sintiendo como con el beso la temperatura de mi cuerpo comenzaba a aumentar sobre todo cuando sus manos empezaron a bajar con lentitud pasando por mis caderas hasta llegar a mi trasero y apretarlo con fuerza, pegando nuestras pelvis con brusquedad, robandome un jadeo y haciéndome notar como toda esta situación lo excitaba o eso era lo que el creciente bulto en su pantalón me indicaba.

Él no tarda en subirme a su escritorio tras tirar a un lado las cosas que habían sobre él y ahora, después de abrir mis piernas, se situaba entre ellas al tiempo en que nuestros labios se abandonaban con tal de respirar de nuevo, descansando un rato, al contrario de sus manos que comenzaron a adentrarse en mi camisa y yo sin perder el tiempo me dispongo a hacer lo mismo.

La piel de mis manos haciendo contacto con su abdomen, pasando las yemas de mis dedos por las ondulaciones bien marcadas confirmando mi teoría sobre lo que ocultaba detrás de esas camisas.

En ello escondo mi rostro en el hueco de su cuello y comienzo a dejar húmedos besos por la piel de este, dando uno que otro mordisco mientras que voy sintiendo como sus manos comienzan a subir más y más, calentando mi piel tras el calor de su toque, hasta acabar en el principio de mi brasier y sin miramientos desabrocharlo y comenzar a juguetear con mis pechos.

Sus dedos al principio rozando mis pezones logrando que se endurezcan tras el escalofrío que recorre mi columna ante su contacto, un jadeo escapándose de mi boca sin poder evitarlo y ante ello él los toma y estira causando que un gemido se construya en mi garganta, logrando salir.

Sin perder el tiempo mis manos salen de su camisa y desabrochan hasta el último botón, dedicándome a echar un vistazo para admirar esos abdominales, pasando mis manos por ellos ascendiendo hasta su pecho y comenzando a descender por sus brazos, quitando su camisa en el proceso, la cual termina en el piso.

Y mientras comienzo a desabrochar su cinturón estampa sus labios contra los míos, adentrando su lengua en mi boca, empezando a pasar sus dedos por sobre mi entrepierna, primero un toque suave logrando electrizarme y después con avidez logrando arrancarme gemidos que se pierden en las profundidades de su boca.

Con todas las sensaciones a flor de piel, después de quitar su cinturón, comienzo a tratar de hacer lo mismo con el botón de su pantalón, pero se me hace casi imposible cuando mi atención está en sus labios aprisionando a los míos con rudeza, su lengua luchando con la mía, y sus dedos acariciandome con exquisitez, prendiendome.

El Internado Miethrickson ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora