PAIN & LOVE

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Melissa.

" – Mi amor, sabes hoy le sucedió algo gracioso a Harry, derramo su café en una enfermera.

– Te reirías demasiado si lo hubieras visto

- Tienes que despertar cariño...

Son susurros mezclados con sollozos los que escuchó, intento abrir los ojos pero me pesan demasiado. Esta vez lo hago lentamente, la luz comienza a filtrarse en mi ojos. Es ahí cuando siento dolor.

Siento una punzada intensa en la cabeza, que me hace sacar un gemido de dolor,  mis manos duelen al igual que me pecho izquierdo. Aprieto la sabana para soportar el dolor

– Meli, amor...– escuchó a alguien decirme.

– ¿Donde estoy? – pregunto confusa he intento levantarme pero los cables conectados a mi me lo impiden. Prestó atención al lugar en donde me encuentro.

« Estoy en... ¿El hospital?  »

– ¿Como te sientes? – la voz de el mismo hombre me trae de regreso de mis cavilaciones. Lo miro, tiene unas grandes ojeras debajo de los ojos. Se encuentra mas palido de lo normal.  Creo que a el lo he visto en algún lado.

« Es cierto, es Santiago Gosling, el actor de la pelicula The place beyond the pines. Pero... ¿Que hace al lado mio?»

- ¿Quien eres y que haces conmigo? ¿Porque estoy aquí? - mi voz sale asustadiza y  me aparto un poco de el.

-¡¿QUE?! ¿Estas bromeando verdad?- me mira como si no pudiera creer mis palabras. Niego y el se levanta tan rápido de la silla que logra asustarme.-  ¡Melissa, no estoy para tus juegos!

- No- no estoy jugando, no te conozco y quisiera saber que hago aquí.- avanza rapidanmente hacia mi, toma mi cara y me besa. Sus labios insisten en que le responda pero me aparto.

- Melissa amor...- no termina de hablar porque alguien entra a la habitación quien conozco a la perfeccion.

-¡Harry!- grito emocionada al ver al fin una perosona conocida. El tira las cosas que carga al suelo y corre a abrazarme. El tipo de nombre Santiago se toca el cabello frustrado y sale de la habitación azotando la puerta.

-¿Que le sucede a Santiago? - me interroga

- ¿Lo conoces? - le pregunto

- Si, es tu esposo como no conocerlo-

« Mi esposo, mi esposo»

- ¿Estoy casada, tengo marido?- le pregunto impresionada. - ¿ Porque no lo recuerdo?

Santiago.

Salgo rápidamente de la habiatacion , estoy triste y furioso.

« ¿Como es que ella no me recuerrda a mi, pero si a Harry? »

Encuentro a mis padres por el camino, están sentados en la sala de espera.

-¿Como esta ella hijo?- me pregunta mi padre.

- Ella esta bien - es todo lo que logro decir, aun no puedo creer que ella no me recuerde.

- ¿ Y entonces que esta mal, porque tienes ensa cara? - me interroga mi madre.

-Ella... no me recuerda. - los dos me miran presionados pero no articulan ninguna palabra.

Mi madre se acerca a consolarme, y me abraza como cuando era un niño.

« ¿Como es posible que no me recuerde? ¿ Me recoradara alguan vez? »

Mi cabeza comienzas imaginar cosas irrelevantes, que no se si será capaz de soportar.

- Hijo- escucho hablar a mi padre- todo estara bien, ya veras que con las indicaciones del medico ella logrará recordarte.

Me levanto y camino hacia la salida, mis piernas apenas y me responden. Camino hacia mi auto y sin darme cuenta unos brazos me rodean. Miro la perosna quien me abraza, es Marina.

- ¿Como estas Santi, sucedio algo?– me preunta preocupada. Los hematomas en raspones aún siguen en su cara.

La abraso y la aprieto junto a mi, permito que mis lagrimas bajen y recuesto mi cabeza en su pecho.

- Mari-na, ella no... no me recuerda.

Ella no dice nada, solo se limita a abrazarme, siento como me acaricia la espalda, llevando unas extrañas corrientes eléctricas hacia mi cuerpo. Permanecemos abrazdos por varios minutos mas, no menciona ninguna sola palabra.

Me separo de ella cuidadosamente para no lasdtimarla.

-Lo siento rina, te moje casi toda.

- No te preocupes cariño, dime ¿Ya estás mejor?

- No rina, ella no me recuerda, yo... tengo la culpa de todo. La lastime y me siento la peronsa mas asquerosa del mundo. Atropellaron a mi esposa por mi culpa, yo debi acompañrala y dejarla en casa. Yo...- me interrumpre.

- SHHH. No hables asi de ti cariño, no fue tu culpa. No fue culpa de nadie mas que de ella, todo persona sana debe saber qué hay que fijarse al cruzar la calle. Tu no tuvisrte la culpa de nada cariño, metete eso en la cabeza.

- Pero...- me pone un dedo en los labios para que no diga nada y se se acerca poco a poco a mi.

- Pero nada- sinto su aliento justo en mi rostro y no se porque razón estampo mis labios con los de ella