Fools || KookTae ㅡ One-shot

ú n i c o

Todo parece tan increíblemente caótico ahora, porque en ese entonces no era consciente de todo el daño que me traería entregarme a ti en todas las formas posibles...

Me entregué a ti en cuerpo aquella noche cálida de verano cuando me susurraste al oído una y otra vez que confíe en ti, y lo hice, confíe en cada una de tus palabras ciegamente... Me entregué a ti en alma cuando en medio de tanto caos a mi alrededor acepté ser tu novio porque me hacías volar tan alto, sin imaginarme que me dejarías caer con dolor cuando los primeros síntomas de mi enfermedad empezaron a llegar aquellas noches oscuras en donde las pesadillas se volvían mas recurrentes y mi alma se dibilitaba a cada segundo porque me estabas alejando de tus brazos.

Así es... me estabas alejando cada vez más de tí y jamás supe la verdadera razón de tus actos, ¿qué pasó?
Éramos tan felices, lo éramos todo y de repente todo se rompió.

Aún recuerdo perfectamente el día de mi cumpleaños número 17, fue cuando todo comenzó... fue aquel día cuando la primera pesadilla llegó, sin saber que no sería solo una, si no varias, que con el tiempo empeoraban.
Después de la gran fiesta que tu mismo organizaste para mi, me llevaste a mi habitación y justo allí, me hiciste tuyo de la forma más suave, delicada y hermosa que alguna vez pude imaginar. Me decías cuánto me amabas mientras delineabas cada milímetro de mi piel con tus manos y besabas mis labios con total dedicación y ternura.

Todo parecía tan perfecto... pero entonces llegó, mientras dormía entre tus brazos el pánico me invadió. Fue la primera noches de muchas otras que jamás olvidaré, porque pude sentir en carne propia el verdadero infierno con sólo estar dormido.

Me aferré a ti cuando me dijiste que sólo había sido un mal sueño, te creí, pero la noche siguiente aquel mal sueño volvió y con más fuerza que la noche anterior.
Mis propios demonios empezaron a atormentarme hasta el punto de perder el control... y tú estabas cada día más distante.

Ya no me mirabas con aquella admiración con la cuál solía hacerlo, tus manos ya no acariciaban mis mejillas con dulzura, tu sonrisa dejó de ser la misma, dejaste de susurrarme cuanto me amabas, dejaste de acogerme entre tus brazos en aquellas noches frías... dejaste de amarme como solias hacerlo mientras yo me convertía en un completo desastre lleno de pesadillas hechas realidad.

Aún recuerdo perfectamente la primera visita al psicólogo, fue cuando te supliqué entre sollozos que  no soltaras mi mano, tenía tanto miedo, estaba realmente aterrado con aquella visita que anhelaba con cada parte de mi ser tenerte conmigo en cada paso... pero decidiste otro camino, uno en el que ya no estabas conmigo.