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Un día normal

      Salgo de mi trabajo tarde, ya que la tienda estuvo al tope de clientes. Mi jefe y yo salimos de la tienda; el se va en su auto y yo me dirijo al mio.

      Noto que hoy las calles están muy desoladas, aunque son las once y media, no hay que sorprenderse demasiado; es de noche y todos están con su familia o solos en sus hogares, me da igual.

       A los pocos segundos de encender mi auto; vislumbro a lo lejos de la calle, en la oscuridad, la figura de una mujer alta, delgada, con un cabello liso y largo de un tono rubio llegando a un pálido blanco, pero al mirar su rostro quedo estupefacto; sus ojos brillaban de un rojo sangre, furiosos y temerosos. ¡Oh mi Dios!, he escuchado demasiadas historias de estos seres y no me creía ni una, a pesar de eso ahí estaba; viendo correr a un vampiro, una mujer vampiro.

      No sabia que hacer,  al menos no me habrá visto, estoy dentro de mi auto y mis vidrios son muy oscuros.

     Detrás de ella había una sombra, mucho mas grande y prominente, también tenia ojos rojos pero los de este hombre eran diferentes; no se como describir una mirada tan fantasmagórica. Estoy a una distancia un tanto lejana y aún así  alcanzó a sentir escalofríos con su mirada (que ni siquiera me mira a mi).

       Este vampiro alcanza a la joven y la toma del hombro; con fuerza sobrehumana la lanza mas adelante de donde esta; distancia perfecta para ver detalladamente la pelea. Ella se levanta rápidamente y antes de que la lancen otra vez, esta lo toma del cuello y lo tira al suelo dejándolo en el suelo. Pasando un pie debajo de la joven, este la tumba y le golpea la cabeza, el vampiro se levanta, parece que ella esta inconsciente y cuando el vampiro iba a tomarla por la cabeza se detuvo, miro mi auto y se dirigió hacia mi. ¡Mierda! que hacer ¿salgo del auto? No, eso no ayudara, que hago, piensa Alan. Antes de poder crear un plan el vampiro a abierto mi coche tirando la puerta y me lanza de la misma forma que a la joven; al caer me golpeo la frente lo que me deja un poco atónito, tengo los ojos cerrados y cuando los abro lo veo a el sobre mi, y veo como sus colmillos crecen. Siento sus largos y filosos colmillos en mi garganta, drenando mi sangre; al poco tiempo me siento débil, siento que se me escapa la vida de las manos. Moriré, lo se, pero no quiero; no he echo nada aparte de mi trabajo, aún hay muchas cosas que quiero hacer.
  
      Como si alguien hubiese escuchado mis suplicas, los colmillos salieron de mi garganta bruscamente, dejándome en el  frío y áspero suelo con un intenso dolor; escucho unos aullidos y gritos. De la nada pasa frente a mi una cabeza, ¿que?, ¡oh que asco! Es la cabeza de aquel vampiro que acabo de chuparme la sangre, siento unas manos fuertes levantándome y lo que veo es a un hombre o eso creo, puesto que sus ojos son amarillos y de su boca se ven unos colmillos gruesos; muy diferentes del de aquel vampiro. Veo como otro hombre esta junto a la joven levantándola, ya que sigue desmayada. El hombre que ayudo a levantarme es igual de alto a mi parece tener unos 30 o 35 años usa unos jeans gastados, tenis sucios, una camiseta negra y una chaqueta de jean, el me mete a un auto y junto a mi lado veo a la joven de hace un rato. Desde aquí veo que es mas hermosa de lo que parece, noto que el hombre junto a mi me dice algo y se queda esperando una respuesta.

-¿Lo siento que dijiste?- dije con una voz ronca y seca que no conocía.

-Te pregunte tu nombre - dice con una mirada gélida.

-Alan Myers -respondi, sentí un punzante dolor de cabeza y como me ardía la herida en donde me mordieron.

- Bueno Alan soy Robert y el es Josh...- señala al otro hombre que ayudo a la joven - te vamos a llevar a un lugar donde te ayudaran con esa mordida esperemos llegar a tiempo.

¿A tiempo?, ¿a que se refiere?, ¿que me pasara? Quito de inmediato esos pensamientos, aunque la inmortalidad suena tentadora no me gustaría permanecer toda mi vida viendo como los demás envejecen y mueren y yo no.

       Robert entra en el asiento del conductor y Josh a su lado, nos encaminamos a un lugar desconocido, creo que hoy no llegare a casa, pero que más puedo hacer me siento muy débil y no puedo pelear y escapar, miró por la ventana del auto y me duermo viendo al cielo nocturno.

Holaa!!! esta es la primera parte espero les haya gustado dejen sus comentarios se acepta cualquier clase de critica.

Alan en multimedia

Gracias por leer.

SERES MÁGICOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora