V A L E N T I N E | INSTAGRAM ZODIACAL

cinquante six

n/a: Antes de leer quiero advertirles que este capítulos es extremadamente largo pues he hecho mil palabras aprox por pareja. También quería pedirles que si no son de los que leen todas las partes de un capítulo y solo leen las de su signo, por favor lean la parte de Thalía y Cory pues siento que tiene un mensaje muy importante. Sin más que decir, ojalá disfruten este capitulo. 

R E A L  L I F E

Lo que más destacaba en la casa de Cory Ramírez en ese momento eran los vasos rojos tirados por todas partes y los líquidos derramados en la cara alfombra de su madre. La música que sonaba a todo volumen, las luces de colores que lograban irradiarse incluso hasta fuera de la casa y la pobre piscina llena de basura que probablemente mañana se lamentaría por limpiar. 

Sabía que todo eso iba a pasar, no esperaba menos cuando decidió que haría aquella fiesta y es que todo ello había sido planeado con un propósito. 

Quería que su grupo de amigos actuales conocieran a quienes fueron sus viejos compañeros en su antigua escuela  que dejó hace dos años y con quienes aún seguía en contacto, así que invitó a ambos grupos a la fiesta y ahora tenía a treinta adolescentes descontrolados festejando en su casa, pero realmente no se arrepentía de nada; estaba teniendo una de las mejores noches de su vida. 

Fue expulsado de aquella escuela sin embargo mantuvo la conexión con la mayoría de sus compañeros pues era el típico chico de la clase que se llevaba bien con todo el mundo. 

Así que decidió montar una gran fiesta con todas sus amistades, y hasta ese momento todo estaba resultando de maravilla. 

Hubo un momento en que se juntaron diez personas a bailar en el centro de la sala, dos parejas y un grupo de seis amigas, al resto o le daba pena hacerlo o simplemente no le apetecía. 

Lorreaine meneaba las caderas a la par de su novio mientras éste le rodeaba la cintura con sus brazos y mantenía su cabeza en el cuello de la rubia embriagándose con el aroma que emanaba toda ella. Estaba hipnotizado, tan enamorado estaba que había accedido a bailar con ella en público. Él, Edoardo Méndez, estaba bailando en una fiesta con más adolescentes de su edad, probablemente Cassandra se burlaría de él en aquél momento; pero no le importaba, estaba dispuesto a hacer eso y mucho más por la persona que amaba. 

Cuando la canción terminó, el chico aprovechó de robarle un corto beso.

—Princesa, estoy agotado, si quieres sigue bailando tú y yo me iré a sentar un rato.

Lorreaine negó inmediatamente y se acercó a Gadea con su novio, quienes aún se veían extremadamente frescos bailando. 

—Nosotros iremos  a tomar algo por allí.— les dijo señalando los sillones que habían al otro lado del salón.— Ustedes sigan disfrutando, parecen estar en su zona. 

Gadea sonrió y asintió para después apegarse más a su novio quien se encontraba sobrio, lamentablemente él tenía que irse en tan solo unos minutos por lo que quería aprovecharlo lo más que pudiera hasta que se fuera.

Lorreaine, por su parte, tomó de la mano a su novio y ambos se fueron a sentar a los sillones color beige, donde para su fortuna no se encontraba nadie más que un tipo dormido que probablemente estaba a punto de tener un coma etílico. 

Edoardo se sentó primero para después recibir a la chica quien se sentaría en sus piernas, cuando estaban juntos ya no se podían sentar de otra manera, era como si aquella forma fuera un acto reflejo de ambos, y a ninguno realmente parecía molestarle.