« Estarás bien Rina »





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Minutos más tarde llegamos al hospital, se llevaron a Marina para revisarla. Había pasado ya un buen rato y no me daban noticias de ella. Camino de un lado a otro, me preocupa el estado de Marina.

– ¿Familiares de Marina Smith? – volteo al escuchar el nombre de Rina. Camino rápidamente hacia el para saber cómo se encuentra ella. Mis nervios están a mas no poder.

– Soy un amigo suyo, ¿Como está ella, está bien?

– La señorita Smith se encuentra bien, el golpe que recibió en la cabeza no fue tan grave. Aunque encontramos varios hematomas en su cuerpo, ¿Sabe usted algo de esto?

« Hematomas.... ¿Que carajos le sucedió a Rina »

No, cuando yo la vi, la encontré en el suelo – el médico me mira y asiente.

– Está bien, tomaremos la declaración de la paciente para saber si sufrió algún atentado.

– Por supuesto, ¿Puedo pasar a verla?

– Si acompáñeme.

Sigo al doctor hacia la habitación en donde se encuentra Marina. Ingreso y me siento a un lado de ella. Aún sufre dormida por el sedante que le pusieron. Acerco mi mano a la suya, extrañamente siento una corriente eléctrica y por cosas del destino ella despierta.

–¿Estas bien? – le pregunto con cierta pregunta en mi voz. Ella me sonríe y me acaricia la mano asintiendo – ¿Puedes decirme que sucedió?

Cuando termino de preguntarle, ella se altera y comienza a temblar.

– El llegó y... y estaba molesto. Comenzó a... golpearme... – está muy asustada que ni si quiera puede hablar.

Me acerco a ella y paso mi brazos para abrazarla, le acaricio la espalda para tranquilizarla y ella comienza a sollozar en mi pecho.

– ¡Tuve mucho miedo Santi! – me dice y la aprieto más contra mi.

– Todo está bien Rina, no llores – intento consolarla sin dejar de acariciar su espalda.

– El llegó y... y se molesto porque no quise besarlo...– la interrumpo

– ¿Quien es el Rina? – me mira temerosa y tarda unos segundos en responder.

– Mi ex novio Santi...– ni termina de hablar porque la puerta de la habitación se habré. Entrando por ella el médico que a estado atendiendo a Marina.

– Lamentó interrumpir pero necesito saber el estado de la paciente. ¿Como te sientes Marina? – el doctor mira fijamente a Rina.

– Estoy bien, pero me duele un poco la cabeza.

– Es normal, el golpe que recibiste no fue grave pero si seguirá doliendo unos días más. Pero con el médicamento que te proporcionaré no lo sentirás mucho.

Veo a Marina asentir y el doctor pasa su mirada a mi.

– Necesito hablar con usted

Asiento y lo sigo hasta la salida no sin antes darle una sonrisa a Marina.

– Necesito que firme algunos documentos señor – me pregunta

– Santiago.

– Señor Santiago, ademas de que necesitamos saber si la señorita Smith no presentará cargos hacia su atacante. – yo solo asiento – sígame para que le de de una vez los papeles.

Lo sigo hasta una pequeña oficina, me hacen entrega de los documentos que son sobre la paga de los servicios prestados. Firmó sin rechistar, y le entregó.

– Muchas gracias señor Santiago. – me dice el doctor, y caminamos hacia la salida.

– Gracias a usted ¿Doctor...– no me sé su nombre.

– Soy el doctor Mikhail Varshavski.

Nos despedimos pero una voz que conozco perfectamente nos interrumpe.

– ¿Santiago, que estas haciendo aquí? –

Volteo a ver a Meli, quien se encuentra mirándome fijamente con el ceño fruncido.

PAIN & LOVEWhere stories live. Discover now