Ahora es mi turno.

Capítulo 21.

Estaba segura de hablar quebrantado muchas normas de trafico, aunque es lo de menos, no es mi auto por lo que yo no deberé pagar las multas.

Era de noche cuando encontré el pequeño pueblo del que hablaba Nathan, me estaba quedando sin gasolina, por lo que debía parar en una estación de servicio, antes de que se pare y tenga que caminar. Para mi suerte logre divisar una no tan lejos de donde me encontraba.

Las calles estaban llenas de niños repletos de alegría, la verdad nunca me gusto acercarme demasiado a las personas, es por eso que solía hablar solo con Cody, lo odio por no estar aquí, ¿Quien se cree que es para alejarse de mí? ¿eh? ¿Cody Bennet?. Maldito Bennet, maldito Noah, maldito Nathan, maldito Drew, maldito Jack por a ver sido tan importante en mi infancia y traicionarme cuando más lo quería, maldito diablo, por mandar cazadores a que me maten, maldita yo por no recordar nada de cuando tenia apenas unos meses.

Entre a la gasolinera y deje que uno de los sujetos que estaban allí me llenara el tanque. Fui dentro del autoservicio busque algo de comer y de beber y luego me dirigí hacia el señor de la caja busque plata dentro de mis bolsillos y se la di al sujeto, junto a ella le mostré un paquete de papas, jugo y cigarrillos, para que me lo cobrara, me dio el vuelto. Y me dirigí hacia el auto subí y me fui de allí, debía encontrar un lugar donde pasar la noche.

No tenia mucho dinero por lo que encontrar un lugar barato en donde quedarme en un pueblo pequeño resultaba fácil, pero no significaba que fuera tipo los moteles con todas comodidades de las películas, simplemente era un motel que ni siquiera le andaba la luz de su pequeño cartel, encendí uno de mis cigarrillos, baje del auto y cerré la puerta con llave, me quedaría una noche, o al menos hasta que Nathan apareciera, si es que aún seguía vivo claro.

Salteare los detalles aburridos de mi pequeña pelea con el que cobra, el sujeto se quejo de que fumara, dijo que aquí no se fuma blablabla, me resulta totalmente ridículo, pero me limite a decirle que se fuera al diablo y agarre las llaves del mostrador.

Ahora me encontraba en mi habitación intentando dormir, lo que me parecía prácticamente imposible.

Debí haberlo logrado porque en cuanto me di cuenta ya era de mañana, me fije en el reloj que se encontraba junto a mi y este me indico que efectivamente eran las 7 de la mañana, jamás me despierto tan temprano esto era raro, pero aún más raro lo era que la ventana de la habitación se encontraba abierta cuando estaba segura de que la había cerrado anoche.

La habitación solo consistía en una cama y un baño, así que si alguien hubiera entrado mientras dormía, dudo que siga aquí o tal vez se encuentre en el baño, y para ser sincera prefiero la primera.

Me levante con sumo cuidado y me puse las zapatillas, para mi suerte tenia dos opciones, correr y tirarme por la ventana la cual se encontraba abierta o podía revisar el baño, creo que eso de tirarme por las ventanas se me estaba asiendo costumbre en ese momento sentí un movimiento al lado mio, y por el rabillo del ojo pude ver una sombra acostada en mi cama, no dude dos segundos y ya estaba fuera de allí levantándome del suelo y bajando las escaleras, solo gire una vez y no pude ver quien estaba detrás mio, solo que era un sujeto, lo cual es suficiente para mí, y pensar que estaba al lado mio y no lo vi, Zeus mio, en otros tiempos le hubiera dado una paliza, pero Nathan quiere que procure no tener ni una sola lastimadura, por lo que no puedo golpear a alguien, si muero jamás descubriré lo que sea que este pasando, sé que tengo un propósito aunque aún no sepa cual, pero si sé cual es mi propósito ahora mismo y es mantenerme viva.

Llegue hasta donde se encontraba el auto e inserte la llave para quitarle el seguro, abrí la puerta y me tire sobre el asiento, pero no logre arrancar el auto y el sujeto se tiro sobre el vidrio. Haciendo que me sobresaltara.