Capítulo 17

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Después del anuncio sobre el matrimonio, tuve que sentarme unas buenas horas contestando mi Jhin para recibir las felicitaciones y buenos deseos de la nobleza de Maredale y Gardenstone. Fue injusto, puesto que ambos debíamos de responderlas, pero algo había surgido en la agenda de Luke que lo absolvió de sus obligaciones como siempre y puntualmente dos días a la semana. Sólo el Mar sabía lo que fuera que estuviera haciendo...

Miré a la multitud tras una cortina roja. La prensa venía de todos lados. Incluso una revista de Maredale tenía asiento en primera fila para informar de nuestro triunfo (o fracaso) como monarcas.

—¿Espiando a la prensa, princesa?

La voz de Luke detrás de mí me hizo dar un salto, me desestabilicé casi tropezando con la cortina roja que separaba a las cámaras de nosotros detrás de la plataforma donde se encontraban los tronos, el agarre de Luke en mi brazo me detuvo de caer y llevar a dicha cortina conmigo. Miré su mano circulando mi brazo, lo vi a los ojos y volví a mirar su agarre.

—Me parece que el brazo me pertenece... —dije, extrayendo mi brazo de su mano.

—Por supuesto —Luke aclaró su garganta y dejó caer su mano a su costado.

—Así que, —dije al lado de Luke—, ¿cómo tomaste la información de Ivy?

No había podido decirle yo, lo había dejado en manos de Thomas, esperando que tuviera el tacto suficiente para informarle la potencial traición de la asesora política de Ashton.

—De alguna manera me lo esperaba —respondió—. Pero aprecié que Thomas me dijera... inmediatamente.

A pesar de la tregua que habíamos hecho, seguía haciendo comentarios sobre la información del asesinato que guardé. No eran seguidos, pero eran cansados, y estaba cansada.

—Luke... no pretendía jamás informarte, yo-

—No importa ya —bufó—. ¿A quiénes viste allá afuera?

—Aqua de Maredale, Buddleia y Lilac de Gardenstone... —respondí, repasando los nombres en las placas de los periodistas—. ¡Oh! Y Beaumont de Lauwell.

—Las grandes ligas... —Luke abrió los ojos y soltó un silbido con una mano en su mentón—. Lilac me adoran, no sé si te adoren a ti ya que eres un dolor de cabeza, pero me contactaron para ser la portada una vez y-

—Luke...

—¿Sí?

—No me importa —suspiré, inspeccionando de reojo los bolsillos de su traje rojo que esperaba ver llenos de notas—. No tienes notas. ¿Repasaste lo que acordamos?

El rubio asintió despreocupado. Alcé una ceja, esperando que no arruinara la información que habíamos arreglado con cuidado esta mañana.

—El comercio entre nuestros reinos se ha fortalecido con éxito al igual que la tasa de empleos, nuestra boda fue en el quiosco que está en el jardín, la luna de miel será en cuanto recibamos respuestas de Lauxwell y soy el esposo que siempre soñaste tener cuando leías tus historias ridículas de romance.

—Nada mal... solo no digas lo último, no suena bien —dije, jugando con un hilo blanco que colgaba de mi vestido.

Los murmullos de la presa cesaron, Thomas debía de estar preparando todo para nuestra presentación.

—¿Las historias ridículas? —preguntó, ajustando los botones en sus mangas—. Pero lo son.

—Ese no es el punto-

—No voy a halagar tus historias si no es necesa-

Aplausos hicieron eco por las paredes, era cuestión de segundos que las cortinas se abrieran...

Regnum. ✔️[DISPONIBLE EN FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora