POV Percy:
Annabeth va a llegar enseguida, y el pavo todavía está en el horno. Voy como un loco de un lado a otro de la casa, preparándola para la llegada de mi queridísima novia.
Mi madre y Paul se han ido de viaje para pasar en una estación de esquí un par de días, por lo tanto teníamos toda la casa para nosotros solos. Habíamos pensado ir al campamento mestizo, pero nos apetecía algo más íntimo, y como Annabeth no quería ir a casa de su padre ambos, por supuesto con el consentimiento de mi madre, decidimos cenar en mi casa.
Justo cuando ponía el último cubierto suena el timbre, es Annabeth, tan hermosa como siempre, y que por algún extraño motivo lleva la armadura de combate, pero no le pregunto. La conduzco al salón, allí ponemos una de esas películas típicas navideñas, pero no le hago caso a la televisión, solo veo a Annabeth, que se ha quitado la armadura y lleva un precioso vestido color vino que resalta sus curvas y el cabello rubio lo lleva semi-recogido muy sencillamente.
-Tu también estas muy guapo- me dice sacándome de mi ensimismamiemtocadivinando mis pensamientos.
-Eh?- es lo unico que puedo articular.
-Que usted también está muy guapo señor Jackson.
-Ooo eee gracias- digo sonrojándome.
Entonces los dos empezamos a reírnos con ganas. Cuando ya no puedo más ella se sienta en el sofá y yo la sigo, y así estamos un buen rato, aunque las palabras no hacen falta, nos completamos el uno al otro. Estábamos viendo cuento antes de navidad cuando Annabeth dice:
-Percy... huele como ha...quemado.
Entonces salto del sofá.
-El pavo!!!!-grito mientras salgo a toda prisa hacia la cocina.
Cuando vuelvo Annabeth empieza a reírse, por culpa del humo mi cara esta negra.
-Lo siento Anni nos hemos quedado sin cena de navidad...-digo cayendo rendido al sofá, por qué soy tan inútil!?
-Creo q puedo solucionarlo Percy.
-Cómo!?!?! -digo ilusionado.
En respuesta ella se levanta y va hacia una de las bolsas q ha traído.
-Pensaba reservarlas para el postre pero... creo que va a ser una cena de navidad con galletas azules.
-Galletas azules!- exclamo emocionado.
