• 40 - Spaces between us •

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Se acerca aún más para después depositar un beso en mi mejilla. Sus labios permanecen en aquel lugar por un par de segundos. Cerré los ojos durante ese corto periodo de tiempo.

— Te amo. Nunca lo olvides.

Luego de susurrar aquello, finalmente siento cómo es que se aleja. Parpadeo un par de veces después de la repentina confesión, si se podía decir así.

Quedé estática hasta que escucho el sonido de la puerta ser abierta, giro en un simple movimiento para observar cómo es que me brinda un último vistazo antes de salir de la habitación y dejarme sola.

Exhalo, claramente confundida.

¿Qué había sido eso? Ni yo tenía la menor idea.

¿Qué había sido eso? Ni yo tenía la menor idea

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Mina.

Veo con atención cómo es que la castaña sale de aquella habitación.

Intento analizar la manera en la que hace su camino. No nos mira a Jeongyeon o a mí en su trayecto hacia la planta de abajo.

— Uh... ¿Crees que esté sucediendo algo?

— No es de nuestra incumbencia, cariño.

Le escucho soltar un sonido afirmativo mientras que siento como se acerca hacia mí. 

Mantengo la atención fija sobre la puerta que permanece cerrada a unos metros de distancia, a la espera de que la de cabello negro saliera o que mínimo diera alguna señal de vida. Estaba al pendiente por algo que me había dado de cuenta hace unos segundos: antes de bajar las escaleras, pude ver cómo Nayeon quitó una lágrima de su rostro.

Y el llorar no es algo que se haga sin razón alguna.

¿Qué podría haber sucedido?

— ¿Te molestaría seguir con lo que tenemos pendiente?

Su voz hace que mi atención pase hacia ella de un momento a otro, dejando de lado cualquier otra cosa que no fuese su persona.

Sonrío hacia ella la vez que rodeo su cuello. 

 — Si tu quieres...

— Lo quiero.

— Bien.

Nos sonreímos mutuamente hasta que escucho el sonido de una puerta abriéndose, causando que ambas volteásemos a la par para encontrarnos con Chaeyoung. La de menor estatura inmediatamente pasa su mirada hacia otro lugar mientras comienza a caminar a paso lento.

— ¿Todo bien, Chaeyoung?

— Estupendo, Jeongyeon-. Responde sin siquiera volver a concentrarse en alguna de las dos, en un tono diferente al que suele usar habitualmente, lo cual me llegó a extrañar demasiado. Encontré incluso un ligero sarcasmo en este.

Poems  [Michaeng]Where stories live. Discover now