Poems [Michaeng]

• 40 - Spaces between us •

Sigue con las preguntas sobre aquello en el siguiente minuto. Me abstengo de responderle y, finalmente, parece ceder ante ello con el simple hecho de quedarse callada con sus brazos cruzados.

Me mantengo a un par de metros de donde está. No quería volver a cometer el error que había cometido hace unas horas atrás.

— Mmh, bueno-. Comienzo a decir.— Creo que es más que obvio que lo que sucedió hace rato fue un desliz. No sé si fue el hecho de que hubo alcohol de por medio, por el ambiente nostálgico o algún otro factor, pero... creo que deberíamos de dejarlo pasar, ¿no lo crees?

— No entiendes nada.

— ¿Eh?

— He dicho que no entiendes nada-. Responde alzando su mentón, dirigiéndome una mirada que incluso podría resultar intimidante si no la conociera.

No comprendía la actitud que mostraba.

— ¿No sería al revés?-. Cuestiono comenzando a avanzar hacia ella, firme ante cada cosa que digo.— Nayeon, tienes novio; lo acabas de engañar con tu ex-novia. ¿Acaso no estás consciente de lo grave que es la situación?

Permanece en silencio.

Me fulminaba con sus ojos a tal punto de que el contacto visual entre ambas es intenso y aumenta conforme el tiempo avanza silenciosamente. Mi mandíbula permanece tensa y muerdo mi lengua a la vez que siento la desesperación crecer por el hecho de que no suelte siquiera una muletilla. 

— Hay cosas que realmente no sabes, Son Chaeyoung. No te va bien el papel de sabelotodo. 

— ¿Crees que no lo sé bien?-. Solté con dolor, brindándole una sonrisa amarga.— Sé bien que hay cosas que dejamos inconclusas. Aún tengo infinidad de preguntas que nunca te cuestioné porque no quería incomodarte. Respeté tu decisión a pesar de que no me apeteciera, ya que, era lo que veía indicado. "Si así lo quiere, lo dejaré ser", eso fue lo que me mantuve en mente desde siempre-. Una lágrima logra escabullirse de mi ojo izquierdo debido a cómo es comienzan a hacerse presentes los recuerdos de todo lo que había sucedido conforme hablo.— ¿Sabes lo mucho que la pasé mal después de que colgaste esa maldita llamada?

Callo para intentar que mi voz temblorosa volviese a la normalidad. 

No me mira. No lo hace en un buen tiempo.

Camino después hacia lo que viene siendo su escritorio, dándole la espalda. Me mantengo en aquella posición mientras que seco con las mangas de mi prenda superior las lágrimas que siguen escapando.

Sé que está caminando hacia donde me encuentro por estar al pendiente de sus movimientos. Dolía el enfrentar todo nuevamente, principalmente porque nunca me esperé que sucediera todo esto desde el primer momento en que la conocí.

Detente. Por favor, detente.

— Lo siento-. Le miro de soslayo y muerdo mi labio inferior.— Realmente lo siento, Chaeyoung.

No podía hablar. Tenía una soga invisible rodeando mi cuello.

— Ahora mismo no podría ser capaz de explicarte el porqué de todo lo que sucedió. Me tendrías como una cobarde que hace hasta lo imposible por complacer la vida de otros en vez de ver por la suya.

De un momento, pasa a estar frente a mí; mi cabeza se ladea hacia otro lado casi por inercia. No estaba completamente sobria. Sabía que tendría que tener cuidado a pesar de no tener idea de qué fuese lo que estuviese pensando en estos momentos. 

— Solo... ten en cuenta que nunca dejaré de quererte.

Toma mi rostro con ambas manos, haciendo que le vuelva a ver.