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—¿Por qué no?—te dices.
Te acercas a la hoja y escribes tu nombre con la lapicera que cuelga de la hoja:
"Alexa Brown"

Te sientes satisfecha de haber encontrado un lugar en donde participarás y pertenecerás. Esperas con ánsias y nervios la audición.

***
Falta un rato para tu audición (y la del resto de los chicos que leíste en la lista), pero vas temprano al auditorio. No hay nadie. Hay un completo silencio. Caminas hacia el escenario, cruzando por el espacio entre los asientos, y lo único que se escucha es el gran eco de el sonido de tus pasos, por lo grande que es el lugar. Estas asombrada, es gigante para tí. Es un lugar maravilloso.
Sigues caminando y llegas a estar en frente de las escaleras para subir al escenario. Te paras en frío, y retrocedes lentamente. Un sentimiento horrible de miedo revuelve tu estómago. Un miedo ocacionado por la inseguridad. Te quedas quieta, como en shock. La simple idea de practicar para tu audición, se volvió en un segundo, tu peor pesadilla.

—¿Qué estoy haciendo? Es una locura. No puedo.. no puedo hacerlo —te dices a tí misma aterrada

Cuando te piden que hagas algo y aceptas sin pensarlo porque crees que puedes hacerlo fácilmente, no te detienes a pensar en cómo, cuándo o donde lo harás con exactitud. Pero cuando llega el momento de hacerlo, caes en la realidad que ignoraste: no puedes hacerlo, o no estás segura. No te das cuenta que estás fallando en algo, hasta que fallas y lo entiendes, pero es tarde. Aquí sentiste exactamente lo mismo. No pensaste en lo que implicaría esto, aunque a simple vista es claro: que te miren todos, llamar la atención, que tengan la oportunidad de opinar sobre tí, fallar mientras cantas y desafinar, errar al tocar un instrumento, equivocarte o olvidarte de la coreografía; quedar en vergüenza.

—No, no lo haré —te dices decidida, aunque sigues frente al escenario admirándolo con terror.

Cuando vas a darte vuelta para irte del lugar, e ir a tachar tu nombre de la lista de inscripción, escuchas una voz masculina atrás de tí.

—Hola, ¿vienes a practicar?¿o a la audición? —dice el chico, caminando por donde tú lo hiciste antes.

No te sale el impulso de contestar. Sientes que no tienes voz, que aunque abras la boca no saldrá ningún sonido, que aunque trates de gritar forzando tus pulmones, no lo lograrás. Al no contestar, él sigue hablando, comentando sobre lo que dijo.

—Bueno, aunque es un poco temprano para la audición, ¿no? —rió suave. Mientras, seguía caminando hacia tí. —Entonces...—decía mientras acomodaba su mochila/bolso gris que colgaba de su hombro derecho, hacia su lado izquierdo, que cruzaba su cuerpo —... ¿qué haces aquí?

Finalmente se acercó lo suficiente para que puedas verlo bien, ya que no traías tus lentes:
Era un chico más alto que tú, lindo, con ojos celestes.

Te hizo una pregunta, tenías que contestar. No crees que sea un chico popular, o con influencias. Supones que decirle la verdad, no te afectará en nada.

—Venía a... ensayar —dices con dificultad.

—¿Venías? —pregunta curioso.

—Sí —dices sacudiendo la cabeza, en sentido de que no era tan importante para tí hacerlo—. Pero me arrepentí, no debí venir.

—Uhh, ¿Alguien se acobardó? —dice en broma.

"Sí. De hecho, sí" piensas rápido.

—¿Qué? No... es solo que... —comienzas a explicar, pensando en alguna excusa.

Él se da cuenta y te dirige una mirada, levantando una ceja que te dice "Sea cual sea, la mentira que piensas decirme, ahórratela"

—De acuerdo, sí. Es eso. —confiesas. Él sonrie, compadecido de tí.

Tu mundo Glee (Tú decides) - Temporada 1Where stories live. Discover now