Tu mundo Glee (Tú decides) - Temporada 1

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Piloto/2009

Caminas por el instituto McKinley High School en el primer día de clases. Eres nueva en esta escuela, y descubrir qué papel vas a desempeñar, es tu misión de hoy.

Llegas a tu casillero, el cual está en el medio del pasillo. Dejas las cosas pesadas de tu bolso, que no necesitarás durante el día, y te quedas con las que sí necesitarás para tus clases. Dudas si agarrar o no el estuche donde guardas tus anteojos: Tienes miopía y los necesitas, pero quieres evitar insultos como "cuatro ojos", en especial porque eres algo nerd. A tí te gustan; son algo grandes, comunes, sencillos y con el marco negro, pero a los demás no les gustará. Piensas esto, por problemas que tuviste en tu anterior escuela con tus lentes y tú forma de ser. Lo último que quieres hacer es volver a vivir eso.
Dudas, pero en un rato debes ir a clase, asi que tomas el estuche y lo guardas en tu bolso. Solo por si acaso: para emergencias, donde sea fundamental ver muy bien.

Cierras tu casillero y vuelves a caminar por el pasillo.
Mientras vas por éste, ves a todo tipo de grupos de personas:
Identificas a los bravucones, que aunque no tengan el uniforme de deportes, sabes que estarán en el equipo de fútbol por sus actitudes y sus grandes cuerpos. Recuerdas que había más de ellos en el patio, rodeando, junto a un chico algo nervioso, un contenedor de basura.

También ves a las porristas, quienes se peinan, visten y maquillan perfectamente, como si fueran Barbies.
También identificas a un par de Nerds, de genios de la computación, a los góticos, al grupo de chismosas que no deja de mirarte, y a muchos más estudiantes. Elegir a qué grupo pertenecer, definirá la historia de tu secundaria.

***

Después de un par de clases, en donde te sentaste sola, es hora del almuerzo. Los diferentes grupos que viste antes, ahora se ven mucho más claramente ya que están ordenados en las mesas. ¿Dónde podrías sentarte? La presión social que hay mientras caminas por ahí, es incomparable.

—Quizás sea lo mejor sentarme por hoy sola, para ver bien los grupos que hay, y tomar una decisión después —piensas mientras sirves en tu bandeja diferentes comidas.
Sin darte cuenta, te quedas parada en la fila, distraída en tus pensamientos, y te chocas con la persona de al lado.

—¡Ay, lo siento! —dices mientras te acomodas y ves a quién chocaste. Era una chica castaña con más baja estatura que tú, de piel negra, con ojos marrones y con un poco de sobrepeso. Su ropa, accesorios y movimientos te indican que puede ser que tenga una personalidad de diva, algo segura y poderosa.

—No hay problema, ¿eres nueva, verdad?—dice tranquila.

—Sí, ¿Cómo lo sabes?—ríes por su rápida deducción.

—Lo adiviné, todos los que ya han comido aquí, saben que debes avanzar rápido en la fila, antes de que te saquen los bravucones impacientes—comentó graciosa, mientras ambas avanzan en la fila y se sirven diferentes comidas y aderezos.

Ríes por lo abajo, sin saber cómo continuar la conversación.

—¡Ahí están!—festejó la joven, dirigiendo su bandeja a unas bolas de papas que estaban fritas. Extendió su bandeja para que la señora de la cocina, le sirviera. Se veía realmente feliz mientras le pedía cada vez más cucharadas.

—¿Te gustan las frituras?—preguntas sarcástica.

—¿Bromeas?¡Amo las frituras!—dice energética.