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↳ ƒινє

-¿amiga de Finn? - dijo Noah sacandome de mis pensamientos.

-si y tu eres.. - pregunte.

-oh, soy el amigo de Mills, ¿ya la conociste?

-si, es muy agradable- dije sonriendo, mire mi reloj, ya casi daban las 10:30 pm - ¿Crees que se demoren mucho? - le pregunte.

-aveces, Finn hace corte de caja con Millie y llega a tardar demasiado, ¿ya tienes que irte?

- si, veras debo estar en la casa de huéspedes antes de la una y quería pasar a buscar algunas cosas- respondí.

-Si quieres puedo llevarte - ofrece Noah- Podrías ir a avisarle a Finn y te llevo a buscar las cosas que necesitas y el podría alcanzarnos ahi.

- No, como crees. Viniste por Millie, ella podría molestarse- dije

- no creo que le importe si le avisamos.

- Gracias Noah, pero prefiero seguir esperando a Finn, prometió enseñarme el centro comercial

- no te preocupes Eli - dijo Noah- disculpa, se me acaba de ocurrír.

-siempre haces eso? - dije sonriendo.

- ¿Que cosa? - preguntó.

- Eres muy ocurrente Noah, pero puedes decirme así, me gusta.

-Gracias Eli- dijo Noah

- ¿que cosa te gusta? - apareció Finn, asustando a Noah. - oh, veo que la conociste al enano Schnapp.

- si, es muy divertido consiguió un apodo bonito para mí.

-Eli, suena bonito - dijo Noah cruzando los brazos.

-¿que suena bien? muero de hambre - dice Millie mientras cerraba la puerta de servicio y tocaba su estómago.

-Vamos a Greysi's, yo invito - dice Finn - te encantarán El.

-son exquisitas- lo interrumpe Noah.

- El, ve con Noah en su auto. Yo iré con Finn y nos vemos ahí. - dice Millie.

-oh, supongo que esta bien - digo

-¿no te parece divertido un viaje en auto con el gran Noah? - dice jugueteando con las llaves de su auto.

-vamos--digo, yendo hacia el auto, abro la puerta del acompañante y Noah la del piloto. Veo como Finn y Millie imitan nuestra acción, de pronto ya estabamos en camino al restaurante, miraba fijamente el retrovisor y Noah me saca de mis pensamientos.

- ¿entonces eres nueva aquí? - dice viendo hacia el camino.

- si, acabo de llegar a la ciudad- le respondo

- ¿puedo saber de donde eres?

- Bueno es algo complicado, yo soy de  Bolivia, de la parte mas bonita —digo sonriente.

- vaya, ¿que viniste a estudiar a Vancouver?- dice con una risita.

-Gastronomía, me encanta la cocina, mucho más la de mi país.

-oh, algún día cociname algo por favor, siempre estoy comiendo comida congelada.

- claro, no te preocupes con gusto lo hago—digo contenta.

-debe ser muy bonito tu país - dijo mientras Aparcaba el auto.

- si lo es- dije mientras abría la puerta del auto - la gastronomía es lo que mas destaca, ¿alguna vez haz ido por latinoamerica?

-no en verdad, no he viajado mucho, verás trabajo en la heladería de papá, por cierto la mejor de Vancouver.

- ¿comen helado en un clima tan frío? - preguntó.

- es uno de los atractivos turísticos de aqui- dice y está por decir algo más pero es interrumpido por el claxon de el auto de Finn, Aparcan el auto a un costado de el de Noah y Millie es la primera en Salir. Entramos al restaurante y nos sentamos en la barra uno a lado del otro. Finn se sienta a mi lado y una mujer algo mayor con cabello rojizo.

-Hola niños, ¿como han estado? - pregunta la señora.

-Greys, todo bien y ¿tu? - dice Finn

-Todo bien niños, ¿les sirvo lo de siempre?

-cuatro dobles Greysy- dice Noah.

- A la orden- dice y se va hacia la cocina.

La mujer llega poco después con cuatro hamburguesas y los chicos me presentan, la noche transcurre así. Finn y Millie se despiden, y Noah me lleva a casa, ya es algo tarde, salgo del auto y me despido de él. Al salir veo a Finn entrando a su casa y voy a despedirme de él.

—hasta mañana Finn—le grito

—Hasta luego El—dice sonriendo.

Estoy entrando a casa y antes de que cierre la puerta Finn pone su pie evitando que la cierre.

—Oh, Eleanor ¿quería saber si el sábado podríamos salir? Juntos ya sabes, para mostrarte la ciudad. Últimamente no estamos hablando mucho—dice rascandose la cien.

—si claro, ¿a que hora tienes tiempo?—le pregunto.

—a las 4:30 te parece, podríamos tomar la clase en patines que te hace falta—dice mientras me guiña un ojo.

—esta bien Finn, acepto—le doy un beso en la mejilla y cierro la puerta.
Miró a través del picaporte y el esta ahí, tocandose la mejilla y sonriendo. Algo en mi interior se sintió diferente, jamás podré olvidar ese sentimiento, y se siente como el primer día, e incluso mucho más.