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↳ тωσ

21/08/1983
" 5 Meses y una semana para la graduación"

Últimamente he conocido mas a fondo al chico del parque, su nombre es Finn. Resulta que toca la guitarra, y tiene una banda llamada "calpurnia" en honor a una vieja historia que leyó en este verano.

Finn y yo nos hicimos buenos amigos al instante, me ayudo a volver a casa a tiempo, y hasta me excuso con la señora Rose. Resulta que el y la hija de Rose eran grandes amigos, el es mi vecino. Prácticamente, hablamos las veinticuatro horas del dia, por un ingenioso aparato que el invento, se trata de un vaso y unos hilos, aunque suene ridículo funciona. Ya que es para lo único que nos alcanzo los Talk- Bak estaban fuera de nuestro presupuesto.

Finn, sabe de mis problemas economicos, y sobre mi necesidad de conseguir dinero para mis útiles escolares, además sobre mi sueño de ir a una prestigiosa universidad y planea ayudarme, en estos momentos me lleva a la cafetería de sus padres, dice que buscan una camarera y que podrían darme el trabajo.

- Eleanor, nunca sabrás si te aceptaran si no lo intentas.- dijo para convencerme de ir a la cafetería.

- No Finn, los empleados van a detestarme y creerán que existe consideraciones a mi favor por ser tu amiga.

- Eleanor, quería que fuera una sorpresa pero, todos mis amigos trabajan ahí, mis padres les dan empleo.

-Con mayor razón Finn, me sentiré fuera de lugar, y sabes lo que opino de eso.

-Eleanor , si yo te tomé cariño al conocerte ¿por que ellos no lo harían?, además quiero que conozcas a Millie, mi mejor amiga.

- Finn, no estoy segura, no todos los dias llegas con una desconocida diciendo:" hey, mamá papá nesesita trabajo, ¿podrian dárselo"- dije imitando a Finn, mientras ambos sonreiamos- pero necesito él dinero asi que, lo intentaré.

(...)

Seguiamos caminando hasta que reconocí las calles, Finn me estaba llevando a la cafetería de aquella amable anciana de el otro día. No me molestaría en lo absoluto trabajar ahí, después de recorrer unos cuantos pasos más llegamos a la cafetería, entramos e inmediatamente una campana sonó por nuestras espaldas.
Finn saludo alegremente a los dos ancianos, inmediatamente reconocí a la anciana amable del otro día. De inmediato el resto de los empleados nos rodeó y saludaban alegremente a Finn, Hasta que él agradable anciano me tomo las manos y con una dulce y cansada mirada me pregunto:

- ¿quién es esta preciosa señorita?, a casó es tu novia Finn.

-Mamá, papá ella es Eleanor, mi nueva amiga y necesita trabajo pues ella no es de aquí, ¿ustedes podrían
darle empleo?

- Asi que al final si regresaste por el trabajo Querida - dijo la anciana tomando ambas de mis manos y acariciandolas con su dedo Pulgar.

El padre de Finn me miró, con el seño fruncido durante unos cuantos minutos, abría la boca de vez en cuando pero la volvia a cerrar al instante.

- Finn, claro que puede quedarse. Cualquier amigo de mi Finn es amigo nuestro, ¡bienvenida Hija!, ya eres parte de la cafetería -dijo la madre de Finn mientras me abrazaba.

-Muchas Gracias , señora prometo no defraudar la gran confianza o oportunidad que me están dando ¡muchas gracias!-dije devolviendo el abrazo.

-Me llamo Cristine, y aquel que ves alla es mi esposo Thomas, somos los padres de Finn- dijo estrechando mi mano para luego jalarme y volver a abrazarme.

Al poco rato todos se dispersaron, y el señor y la señora Wolfhard me llevaron a su oficina mientras Finn se quedaba ahí con los demás chicos al pendiente de la cafetería.

En poco tiempo llegamos a el Final de la cafeteria. Me adentre en la oficina de paredes, oscuras y adornos anticuados con Cristine por las espaldas, cerrando la puerta. Ambos se pararon en frente mío y comenzaron a hablar.

-Bien querida acercate, vamos a darte tu uniforme, pero tendras que trabajar hasta que termine el mes para saber cuando pagarte, si entras ahora seria toda una confucion, pero nosotros comprendemos que quieres o mas bien necesitas el dinero. Asi que podríamos adelantarte lo de el primer mes. ¿claro solo si a ti te parece?- dijo la anciana esperando respuesta mia

- Si señora Wolfhard, se lo agradecería muchísimo, le prometo hecharle muchas ganas y hacer que gane el doble.

- Oh, cariño claro que así será, siempre es una bendición tener más gente buena aqui- dice sonriente.

Nos quedamos asi hablando un rato más, Noté que alguien nos estaba mirando indiscretamente. Sin tomarle importancia sali del establecimiento despidiendome de todos aquellos a quienes consideraba buenos amigos ahora, hasta que un volante atravezo mi rostro y en el pude leer, lo siguiente:

-Bienvenido a "la pista" el lugar más divertido de la ciudad.