𝕋𝕣𝕒𝕧𝕚𝕖𝕤𝕠 𝕆𝕞𝕖𝕘𝕒 ||𝕊𝕙𝕠𝕨𝕂𝕚 ||

°• 05 •°

Sintió su estómago gruñir de hambre, pero no le dio demasiada importancia, podía aguantar un poco. Se sentía muy cómodo en la cama, el relajante aroma del alfa lo calmaba demasiado, estaba cómodo, él y su lobo, ambos, sin querer despertar y solo sentir el aroma al alfa. Hundió su cabeza en la almohada, donde más se concentraba el olor.

Ronroneó a gusto.

🐹 🐻

Un golpe en seco fue lo que se escuchó en el cuarto, que fue escuchado por la otra persona que se hallaba en la casa. Confundido por el ruido, salió de la cocina, subiendo las escaleras teniendo como destino su habitación.

Al llegar y abrir la puerta lo primero que se encontró fue al omega en el suelo al lado de su cama, sobando su rostro; había caído de cara.

Se acercó a él a paso rápido, y se agachó a su altura.

—¿Estás bien? ¿Qué sucedió?

Lo ayudó a pararse, sentandolo en la cama.

—¿Q-qué hago aquí?

—¿No recuerdas nada de lo que sucedió anoche?

Anoche. Luego de que su lobo tomará el control al ver al alfa junto a esas tres omegas tontas, no estuvo consciente de sus actos, a si que no, no recordaba nada.

Solo se limitó a negar, teniendo a su lobo inquieto por la cercanía del moreno, lo quería más cerca de él, sobre él, protegiéndolo, lo último por parte de su lobo ya que sabia protegerse por el mismo.

—Luego de que, las chicas se fueron y tú te quedaste conmigo abrazado como un koala bebé... —lo cuál me causó una extrema ternura, quiso agregar pero se contuvo—, me invitaste a bailar...

Los recuerdos volvieron como un balde de agua fría con cubitos de hielo. Sonrojandose, bajando la mirada, no sabia como mirar al mayor luego de todo lo que paso.

"-Que fin de semana interesante, ¿a qué no?", maldijo a su lobo.

"Lobo tonto".

"-No dijiste lo mismo cuando besamos a nuestro alfa, ¿o me equivoco?"

—¿Ki, estás bien?

Solo asintió.

Flashback. 🐹 🐻

El omega se bajó del mayor, tomándolo de la mano y tirando de esta hacia el centro de la pista, haciendo un puchero.

—Vamos a bailar, alfa. —pidió, gritando sobre la música, sin perder lo suave de su voz.

Como negarse, los lobos de ambos teniendo el control sobre ellos mismos, accediendo al instante caminando detrás del menor que, en ningún momento, soltó su mano.

En ese entonces, la canción cambió a una lenta.

Perfecta, pensaron.

Kiki pasó sus brazos por sobre los hombros anchos de moreno, Shownu hizo lo mismo, solo que sus manos fueron a parar a la cintura del menor, juntando sus cuerpos, moviéndose a la par del lento ritmo.

Disfrutando del momento.

Estaban en su mundo, no importaba nadie más que ellos dos, las pequeñas manos del pelirosa jugaban con el cabello del más alto; las manos del mayor se mantenían en su cintura, de vez en cuando subían hacia su espalda, en otra bajaban al límite, sin llegar a tocar su trasero, volviendo loco al omega, queriendo sentir más sus manos.