La Hokage >Itasaku<

Capitulo 4; Confesión

Los años pasaron rápidamente, en un abrir y cerrar de ojos la pequeña de ojos jade había cumplido ya los diecisiete años. Aquel grupo de dos terminaba su segunda misión como equipo cuando un grupo de ninjas renegados los emboscaron.

—Se los dejaré sencillo, el pergamino y nadie saldrá herido— Farfullo el que parecía ser el líder. —¡Ahora!.

La pelirosa negó e Itachi se posiciono en formación de batalla.

—Se arrepentirán niñatos— Añadió la única mujer del grupo. Un kunai fue dirigido a la pelirosa la cual escondía el pergamino en sus pertenencias. —¡Las mujeres como tú solo se preocupan por cómo de ven!.

-No deberías subestimar a una mujer, si tú eres una— Advirtió la pelirosa en un tono superior.

La batalla comenzó. Itachi esquivaba y lanzaba Kunais los cuales daban a sus enemigos. Luchaban como si se tratara de un baile de lo más sencillo.

—Itachi-kun quiero hablar contigo después de la misión— hablo la pelirosa con una sonrisa de lado.

Itachi se limito a asentir y sonrió, la batalla fue de lo más sencilla para los ninjas de Konohagakure. Ante la distracción de ambos un hombre castaño se abalanzó contra la pelirosa, en último momento la espada fue a dar en Itachi.

—¡ITACHI!— Exclamó con horror en sus ojos.

—Estoy bien, sakura— Le calmo el pelinegro. —Escapa ahora, tú eres mi prioridad— Musitó mientras un hilo de sangre escurría de sus labios resecos.

—¡Jamás, si algo me enseñó Kakashi-Sensei fue a jamás dejar a mis compañeros atrás! ¡Aquel que rompe las reglas es escoria, pero aquel abandona a sus compañeros es peor que la escoria!— Su mirada mostraba determinación. —Estan acabados— Añadió.

—Eres una contra 5, y eres una chica, una niña débil e inutil— Mascullo uno de los hombres. Se quedó helada ante aquel recuerdo que la torturaba.

Había una pequeña línea que la separaba de la realidad y la locura de su Inner.
Su rostro se relajo, un suspiro salió de sus labios rosados, mientras cerraba sus ojos. No, ella ya no era la niña débil de aquel tiempo. Ella era. . . Haruno Sakura, dicipula de la quinta Hokage.

—Katon!— Grito uno de los hombres mientras hacía sellos de manos. El fuego salió de su boca y la chica esquivo

—¡Shannarooo!—Exclaml la pelirosa. Cargo su puño de chakra y golpeó a aquel hombre y lo mando a volar rompiendo algunos árboles —No vuelvas a pronunciar esas palabras si no quieres morir— otro golpe fue lanzado a otro enemigo y así sucesivamente al terminar regreso con Itachi el cual estaba recargado en un árbol desangrándose.

—Lo siento tanto, Itachi si yo hubiera visto antes el ataque tú no estarías así— Hablo con pequeñas lágrimas acumuladas en sus ojos.

—Sakura, no te preocupes, no es tu culpa— hablo el azabache y secó sus lágrimas con su pulgar.

Sakura comenzó a sanar su herida y está se cerró completamente y regresaron a konoha, al llegar Itachi dio el informe de la misión la cual fue un éxito.

Paso un día para que Itachi tuviera más movilidad pues aún le dolía un poco, recordó aquello que dijo su amada y fue a aquel lugar en el que quedaron en verse.

Las hojas de cerezo caían lentamente por la corriente de aire. Suspiro el dulce aroma que había en aquel lugar. El azabache llegó, Sakura permanecía recargada en un árbol con las manos escondidas tras su espalda.

—I-Itachi  ho-hola— Musitó nerviosamente Sakura, ya no parecía aquella chica tan fuerte que mostró era como si Itachi fuera su punto débil.