La Hokage >Itasaku<

Capitulo 1; Desesperada

N/A: Por cuestiones de que me dio una flojera enorme dejaré de arreglar la historia desde el capítulo tres. La razón es esa de arriba, pero tampoco la voy a eliminar por que parece que a la gente le gusta o le llama la atención. Así que lee bajo tu riesgo xd. Si prefieres algo “mejor”  (entre comillas por qué seguramente es igual de feo) puedes entrar a mi perfil, donde hay más historias de diversos ships pero con Haruno. Fin de comunicado.

Desperté en uno de los campos de entrenamiento. Me sentía incómoda y mi cuerpo comenzaba a doler por permanecer en aquella posición durante un largo tiempo. Talle mis ojos levemente y sentí nuevamente las lágrimas caer por mis mejillas. Era la primera vez que sucedía ésto, me sentía como una incompetente al no ser de ayuda para mí preciado equipo.
Ellos, mis mejores amigos se habían marchado para entrenar unos años, recalcando lo débil que era y que tanto me tenían que proteger.

Flash back

—Sakura, no te podemos llevar, es nuestro entrenamiento y solo así te podremos proteger— Musitó Naruto con una sonrisa, pero tras sus “dulces” palabras se recalcaba algo más.

—¡Yo también quiero ser fuerte!— Exclamé con una sonrisa.

—Lo siento Sakura-chan, pero no te podemos llevar. Solo hay dos senseis— Sus dedos formaron un dos.

—Yo. . . Comprendo, solo quería estar con ustedes y hacernos fuertes juntos. Siento ser una molestia.

Y antes de que Naruto cambiará de opinión Sasuke apareció detras de mi y me dio un golpe el cual me dejó inconsciente.

Fin del flash back.

Di un fuerte golpe al suelo. Me sentía enojada, estaba bien que no me quisieran llevar, lo entendí desde el primer momento, pero dejarme de está manera para que no los siguiera era ir lejos.
Me subestiman y creen que no puedo seguirles el pasó. Las lágrimas regresaron, rodaron por mis ojos para después resbalar.
Una sombra conocida apareció frente mío. Era Itachi el hermano mayor de Sasuke, son tan iguales y tan distintos a la vez.

—¿Por qué lloras, Sakura— Cuestiono mientras se sentaba a mi lado.

—Naruto y Sasuke—Susurre para mí misma, pero las palabras llegaron a sus oídos.

—¿Que te hizo mi hermano?—Su curiosidad se elevó y su ceño se frunció en cuanto había nombrado a su hermano.

—Se fueron, aunque es razonable, soy débil y solo los molestaría— Si, quizás estaba mal decir aquello pero era la cruda verdad.

—¡Sakura!— Elevó su voz —Tu no eres débil, eres una chica extraordinaria, que tiene demasiado poder solo te falta encontrarlo— Una sonrisa se formó en su rostro.

Elevó dos de sus dedos y tocó mi frente. Mis mejillas comenzaron a arder y evite su mirada.

—¿Quieres ser fuerte?— Asentí repetidamente —La Hokage, ella es una mujer realmente fuerte, seguro que con tu determinación logras hacer que te entrené y si se niega aquí estoy yo.

Se levantó y extendió su mano para que la agarrará y me pudiese parar. Lo hice y después de unos minutos de plática, me despedí.

—¡Gracias por todo Itachi-San, usted es un ángel!— Exclamé. Le di un pequeño beso en su mejilla y salí del lugar rápidamente.

—¿A dónde vas, Sakura?— grito itachi con curiosidad.

—¡Con la quinta¡—grite en respuesta y seguí con mi camino.

Los meses pasaron rápidamente.  Los días de descanso ambos pasaban el tiempo juntos, se habían convertido en grandes amigos.

—¡Itachi-san!— Exclamó la pelirosa con una mano elevada mientras saludaba, corrió hacia Itachi y se abalanzó sobre el abrazándolo.

—Sakura— dijo con una sonrisa correspondiendo el cálido abrazo.

—vamos tortolitos, no coman frente los que no tienen— Regaño el azabache mayor con un enojo fingido.

—¡Ah, shisui-san!, No sabía que estaba aqui—respondió Sakura sonrojada por lo antes dicho quitándose de arriba de Itachi.

—ah si—Musito con sus dedos en su mentón —acabamos de llegar de una misión — añadió feliz pues ya no estarían en misión durante un mes aproximadamente.

—¡Claro!, ¿Cómo te fue itachi-san?— pregunto curiosa la pelirosa mientras le sonreía a este.

—Bien, saku— respondió Itachi con una tierna sonrisa.

—¿Y que paso conmigo?, ¿Por qué nadie pregunta como está el bello shisui?— chillo el antes nombrado mientras recargaba su cabeza en un árbol y fingía llorar.

Itachi y Sakura reían por la actitud de su amigo, que en ocasiones solía ser algo dramático. Las horas pasaron rápidamente y el pequeño grupo quedó en salir a la mañana siguiente a desayunar y pasar tiempo.

Sakura se despidió con un beso en la mejilla para después marcharse, aún era temprano por lo que fue con su querida maestra.

Tsunade que iba saliendo de un bar se encontró con pequeña alumna.

—Tsunade-sama, eh venido a entrenar con usted, claro solo si quiere— dijo la pelirosa con una sonrisa.

—Claro que si— respondió animada la rubia. Comenzaron a caminar al campo de entrenamiento —Dime sakura, ¿Ya viste a itachi? Recién regreso de su mision—Musito viendo de reojo la reacción de su alumna.

—a-ah, si ya lo vi, justo vengo de verlo—admitio la pelirosa con un sonrojo.

Después de algunos minutos de calentamiento, Comenzaron con la batalla. Sakura y Tsuande se colocaron el posición de pelea. La mayor daba fuertes golpes cargados de chakra, los cuales eran esquivados por Sakura.
La batalla fue larga, Sakura no sedia ante su oponente y aquello le agradaba a Tsunade, quién con una sonrisa felicito a su alumna por su determinación.
La noche llegó y estás se despidieron.

Los rayos del sol se filtraron por las cortinas  que eran abiertas por una rubia. Miró a su hija con ternura y la dejo dormir algunos minutos más.
La alarma sonó a las ocho en punto y con total cansancio se levantó. Su pijama se encontraba mal arreglada al igual que su cabello desordenado.

Se colocó su atuendo de diario y cepillos sus cabellos rosados los cuales permanecía cortos desde aquella batalla en los exámenes de chunnin.

Preparado el desayuno, y pasadas las nueve salió de su casa, pero antes paro en el puesto de dangos que solía frecuentar junto a Itachi en sus tiempos libre.

Llegó al lugar indicado y ahí lo vio, aquel azabache con una sonrisa mientras hablaba con shisui.

—Bunos días, itachi-san, shisui-san— saludo con una sonrisa.

—Sakura buenos dias, vamos solo dime itachi—dijo el azabache mientras la invitaba a sentarse.

Pasaron dos horas y Shisui se marchó con la excusa de que tenía unos asuntos que arreglar.

Sakura se recostó en el césped mientras miraba atentamente las nubes que se movían en el cielo azul, algunas blancas, otras grices. Su mano se acercó torpemente a la canasta café en la cual se escondía la bolsa de dangos. Cogió uno y lo llevo a su boca mientras que el otro se lo daba a Itachi.

Comió una bolita del mismo y extendió su mano al mentón del Uchiha el cual se mantenía callado.

—Estas distraído Itachi-kun—Musito la pelirosa. El azabache sonrió y comió del dango que aquella niña sostenia.

—No es nada de que preocuparse, sakura— dijo con una sonrisa.

La lluvia comenzó a caer, ambos levantaron todo con rapidez y corrieron por la aldea para llegar a la casa de Sakura.

Esta lo invito a pasar y estuvieron unos minutos juntos hasta que Itachi se marchó, pero no sin antes dar un pequeño beso en la comisura de los labios de la pelirosa. La cual sonrojada se deja llevar.

Sus labios chocaron torpemente contra los del mayor, quién correspondió con experiencia.

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Holaaaa, espero y les haya gustado, sin más yo me despido
Besos😘

Publicado; 21/06/20
Editado; 2/05/21