14 de Abril
Dos días, eternos y llenos de ti. Vas y vienes y a ratos desapareces pero otras veces solo te mantienes quieto, esperando que en algún momento me deshaga de tu figura. Es una sensación extraña, siento que te extraño pero a la vez siento que mi vida fluye mejor sin tu presencia rondándome a cada minuto que pasa. Camino sin caerme, por primera vez, y pienso que habernos hundido juntos fue lo mejor que nos pudo haber ocurrido. Pongo un pie en el suelo y mantengo el equilibrio después de haber estado tanto tiempo temblando, esperando que la superficie bajo mis pies se agrietara y derrumbara. Aprendí que la misma persona que te ha roto, no puede ser la misma que junte tus piezas y te reconstruya. Esa es la única triste verdad. Intenté salvarte, porque me dañabas dañándote, pero me di cuenta de que no se podía salvar lo que se suponía que era tu salvación. Ojalá no hubiese sentido cómo mi corazón se destruía, o lo destruías, o lo destruía. Me perdí en tus ojos castaños y aún sigo buscando la salida de este interminable laberinto. "¿Te olvidaré?" le pregunto al tiempo, pero siempre me abandona. Mientras me conformo con recordar aquella sensación que sentía cuando me peinabas con los dedos; y espero que eso sea lo único que recuerde cuando vuelva a mirar el infinito de tus ojos.
* Cafuné: origen portugués. Acto de acariciar el cabello de alguien (para mimarlo, adormecerlo, relajarlo).
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Pequeñas Palabras
RomanceMiedo, odio, tristeza, felicidad. Todo ello dentro de una simple palabra: amor; algo que todos, en algún momento, hemos sentido. Escrita por "un corazón roto" o "alguien que intenta olvidar".
