Aferrado (Sasusaku)

Capítulo 6

Finalmente llegó el viernes. 

Me levanté con los ánimos incentivados en alto. La música resonaba en el pequeño estéreo que me había regalado Naruto en mi cumpleaños número diecinueve. Me tomé un café con un pedazo de tarta de manzana que había preparado ayer y luego me di una ducha para alistarme y salir. 

El día de ayer había sido muy productivo, organicé mi armario, mi ropa ya no era tan insípida luego del cambio estacional. Además de la limpieza de mi armario, preparé una tarta de manzanas la cual era una de mis nuevas recetas, y aunque era fácil decirlo, fue tedioso realizarlo, la tarde y la noche transcurrieron con presteza preparando todo sin que pudiera medir el tiempo, y cuando finalmente decidí observar la hora, me encontré con el reloj señalado un cuarto para medianoche. 

En fin, así resumí la tarde del día de ayer además de mi almuerzo con Ino, Shikamaru y Temari. 

Me había colocado una falda corta rosa y un short gris de licra más corto por debajo de esta. Mis piernas estaban cubiertas hasta mis rodillas por unas calzas semitransparente oscuras. Tenía puesto un top fucsia que llegaba hasta poco más arriba de mi ombligo, y mi cabello ligeramente con ondas. 

Me observé al espejo y casi no me reconocía, pero la expresión en mi rostro que se reflejaba a través del espejo me decía que estaba satisfecha y que era un cambio que realmente necesitaba.

Apagué el estéreo pequeño que tenía cerca de la mesita de noche junto a mi cama. Acaricié a Neko y luego me fui al recibidor de mi apartamento para ponerme los zapatos. Ahora mismo debía irme al despacho de Kakashi-sensei ya que me debe asignar mi primera misión de rango "D" después de tanto tiempo. Sonreí con nostalgia ¿cuando fue la última vez que realicé una de esas misiones? 

Me emociona volver a mis antiguas encomiendas, aquellas rutinas en donde comenzábamos cuando apenas el sol se asomaba por el horizonte y realizábamos nuestras sencillas pero efectivas misiones. 

Son recuerdos que atesoro y que prevalecen. 

Me puse de pie al ponerme mis zapatos, abrí la puerta y la cerré tras de mí hasta caminar fuera de mi residencia y saltar entre los tejados. Tenía la premura de acelerar mis saltos, pues debía completar la misión cuanto antes y luego proceder con la lista de quehaceres. 

Hoy Naruto me llevaría Atarashi Sekai. 

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Mi respiración era agitada, sentí una pequeña gota de sudor resbalar sobre mi frente. La puerta del despacho del Hokage estaba cerrada frente a mí, así que antes de tocar tres veces debía retomar mi postura. 

Enderecé mi espalda y toqué la puerta, escuché la voz de mi ex Sensei decir "pasa" así que proseguí abriendo la perilla y luego la cerré tras de mi. 

Caminé hasta aproximarme y quedarme  a una distancia prudente de mi ex Sensei. Su expresión era neutra hasta que cambió en cuanto sus ojos rodaron de arriba abajo para observarme sin disimulo. Alcé una ceja y apoyé mi mano derecha sobre mi cintura ¿por qué me mira como si me estuviera analizando? Ese es el rostro de Kakashi-sensei cuando quería concentrarse y realizar estrategias, pero no tenía sentido que lo ejerciera en mi. 

—¿sucede algo? — carraspeo mi garganta y lo observo. 

—Nada, ¿es ropa nueva? — preguntó, realmente no venía al caso esa pregunta. 

—Si, es más cómoda para realizar misiones — respondí con total tranquilidad. 

Observo el rostro casi inexpresivo de mi ex sensei sin obtener respuesta alguna. Él es extraño normalmente, pero hoy estaba más arriba de su línea, tal vez hoy sea uno de esos días que, como Hokage se encuentra muy atareado y solo por lo que tal vez busca algo de conversación. Tal vez más tarde le traiga un café.