Un viejo comienzo.

329 55 34
                                    

Estatuido, aguardando tu llegada cual niño pequeño esperando su programa favorito. No era la primera vez que nos veríamos, sin embargo, era la primera vez que ambos estaríamos juntos. Esperando y ansiando tus pisadas lejanas que poco a poco te acercaría a mi asiento.

Sintiendo pavor por cada persona que cerca de mí pasaba, imaginando que no llegarías. Tu figura no se asomaba, y por más que pesquisaba no conseguía divisarte. El temor poco a poco se apoderaba de mí, y mis pensamientos me jugaban malas pasadas.

Hasta que, apareciste.

Te vi, y luego no podía parar de mirarte. De fijarme en cada detalle, en cada expresión y forma ovalada o curva que mostraban tus labios. Sin evitar hacerme la idea de que esa risa y mueca, hubiese sido la que quería oír y ver durante el resto de mi vida.

Nunca habíamos estado juntos. Nunca habíamos pasado tiempo a solas. Pero, en dicho instante, el tiempo no era un problema. Por más rápido que escapase el reloj, más lento corría detrás su tiempo.

Lo vería como una historia de amor, pero, no es más que sólo un viejo comienzo.

Penrose. Where stories live. Discover now