En el olvido.

Capítulo 3; Incógnitas y más incógnitas.

Seguía completamente confundido, y no sabía que hacer para remediarlo. 

Me miré al espejo de los baños con atención, observándome completamente desnudo de arriba abajo.

-¿Eres gay?.- Pregunté, en voz baja. Todos los chicos estaban a unos metros duchándose, aunque con las risas, gritos y el agua corriendo, poco podían escucharme. Me miré a los ojos e intenté contestarme, fracasando en el intento.- River, ¿eres gay? Vamos, no es nada malo..- Me susurré sin apartar la mirada de mi reflejo. Pero.. ¿y si ser gay aquí dentro si que es malo? ¿Y si resulta que todos se enteran y la relación con Sid y Kash cambia? Son mis mejores amigos aquí dentro.. ¿Qué haría sin ellos? ¿Y si a Coral le gusto como más que amigo y se enfada conmigo y no quiere saber nada más de mi? ¿Y si Joanna piensa que he jugado con Coral y me retira la palabra? Me quedaría solo, completamente solo.- Cobarde.- Gruñí contra el espejo, dándome la vuelta para encontrarme a Sid completamente desnudo con la toalla colgada del cuello, caminando hacia su taquilla. Cogí mi toalla y la apreté con fuerza en mi cintura, agachando la mirada al pasar por su lado, mirando al suelo mojado mientras me dirigía a las duchas para por fin, ducharme.

-Eh, ¿ocurre algo?.- Preguntó Sid a mis espaldas, abriendo su taquilla. Me quedé quieto en el sitio y me giré hacia él, mirándole mientras le dedicaba una pequeña sonrisa fingida. 

-¿Qué va a ocurrir? No son ni las nueve de la mañana y estoy completamente dormido, qué novedad..- Respondí con un tono divertido, provocándole una pequeña carcajada mientras se ponía los calzoncillos.

-Pensé que el beso de ayer te gustó tanto que tienes miedo de verme la polla por si te pones cachondo.- Sid me guiñó un ojo mientras básicamente se acariciaba todo el asunto sobre el paquete, haciéndome reír casi de inmediato.

-Flipado.- Vacilé y continué caminando hacia las duchas, de las que poco a poco salían todos los demás, dándome palmadas en los brazos como saludo. 

Me encaminé hacia la última ducha y dejé la toalla sobre el perchero que hay en la pared que divide cada ducha y miré hacia abajo, encontrándome con algo que mi mente no quería que pasara.

Sid me había puesto cachondo.

Sin nada de droga ni alcohol en el cuerpo.

¿Era gay? ¿O simplemente tenía un gran calentón por llevar tanto tiempo sin tener contacto físico con una persona?

 11.15 PM

Estaba en mi habitación, jugueteando con la cuchilla por mi muñeca derecha como ya hacía días no hacía. Observaba los pequeños hilos de sangre correr por mi brazo abajo mientras hacía unos cuantos cortes más, acumulando más de diez o por ahí. Dejé la cuchilla a un lado y me relajé en la cama, cerrando los ojos mientras sentía como la sangre fluía. Había pasado uno de los peores días desde que llegué aquí. No podía dejar de pensar en todas las preguntas que se me pasaban por la cabeza acerca de mi, de mi sexualidad. No sabía qué hacer, ni con quién hablar. No me fiaba del psicólogo, no me sentía a gusto contándoselo a Kash, o a Joanna. A Coral, mucho menos. Y a Sid... de Sid ni hablar. Abrí los ojos y me acerqué hasta la ventana, pasando mi lengua por toda la sangre que había por mi brazo, saboreándola con ganas mientras me sentaba en el pequeño saliente de la ventana que había. Una vez más o menos la limpié, rodeé todos los cortes con mi otra mano e hice fuerza para que poco a poco dejara de salir la sangre mientras yo me perdía mirando hacia la luna.

-Ben.. ¿Tú que harías? ¿Qué consejo me darías si estuvieras aquí..? Te necesito tanto..- Susurré mientras sentía como de mis ojos comenzaban a brotar pequeñas lágrimas a la par que mi cabeza empezaba a torturarme llamándome ''débil.''