Dos cenas de navidad.

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                                                                                                                  Nota: Salto de tiempo de tres/dos meses.

A  Mark nunca le habían gustado demasiado las festividades, pero aun así, disfrutaba mucho de la convivencia familiar, y principalmente, de la comida.

Así que ahí estaba, en medio de toda su familia, incluidos todos sus primos y hasta sus abuelos.

Sin embargo, todos en la cena habían notado que la hija menor del primer matrimonio Kim, parecía especialmente deprimida ese día, comiendo con desgana su pavo e ignorando al chico, que estaba sentado frente a ella.

En esa clase de celebraciones en familia, usualmente hablaban de temas que al canadiense no le gustaba mucho oír, porque siempre se había caracterizado por ser una persona muy insegura sobre el futuro, justo de lo hablaba mas que nada. Por eso, una vez que su abuelo le preguntó a la madre de Mark sobre su universidad, tragó saliva.

-Nos gustaría que fuera a una universidad en Canadá o Estados Unidos porque tiene nacionalidad allá y porque su ingles siempre se ha caracterizado por ser bueno y fluido. -aprovechó para presumir la señora Kim-.Aunque, hemos decidido dejar que Mark curse lo que el mas quiera.

El aludido solo se limitó a sonreír un poco, porque era una de las pocas cosas con que se sentía conforme en ese aspecto y en las que sus padres le daban libertad. Y, quizás, la idea de irse a estudiar al extranjero no sonaba nada mal, al cabo, ya solo le quedaba un año de preparatoria. 

Una vez la cena termino y los adultos se reunieron para tener sus chalar muy maduras para su edad y que le interesaba escuchar, se fue a la sala de la casa, donde se encontraban todos sus primos menores y Soobin, el único mayor. Vio a Yerin sentada a unos metros de el, pero decidió no acercarse, porque ella no parecía muy contenta con el. 

Sin embargo, no se esperaba que, al verlo, esta se levantara y le tomara su muñeca decidida, arrastrándolo las escaleras del vestíbulo, donde se sentaron en la escalera mas alta.

-Tengo que hablar seriamente contigo -le dijo la chica.

-¿Pasa algo?-preguntó, luciendo muy confundido.

-Quería preguntarte algo, pero no se bien como ponerlo en contexto -se quedo unos minutos en silencio-. Siempre he tenido mis dudas y, si soy sincera, mas de una vez me he hecho la pregunta. Quiero que sepas se es afirmativo, no me importa nada, seguirás siendo el mismo para mi y yo nunca te juzgaría.

Mark tenia miedo de la pregunta, y sus temblorosas manos lo afirmaban.

-P-prosigue -tartamudeo un poco.

-Mark-oppa ¿eres gay?

El chico no supo que contestar, solo sintió su boca comenzar a malfuncionar.

-Yo...no lo sé-contestó al cabo.

-De verdad, MinHyung, puedes contármelo, no veo problema alguno si llega a ser así. Yo no soy como la familia.

El canadiense suspiró, ya no le quedaba de otra.

-Si, Yerin, soy gay. Siempre lo he sido y siempre lo he sabido, por mas que lo haya negado a mi mismo hace un tiempo.

-¿Alguien mas lo sabe?

-Solamente personas muy cercanas a mi que no son mi familia, como Doyoung-hyung, Johnny-hyung y Yukhei. Y tú, obviamente. ¿Por qué lo preguntas?

-Simplemente por precaución. Aunque, sinceramente, me alegra mucho que en el colegio haya mucha mas libertad de la pensaría. Espero que algún día puedas amar libremente a alguien que te ame como lo mereces, oppa, y no importa si es un chico. Espero que mi tía Eunha y tío Minho lleguen a aceptarte algún día.

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