nineteen

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"it was always you.
you are the only one."

"Amor."

JJ estaba destruido. El camino a su casa lo había hecho acompañado de todas las lagrimas que sus ojos se negaban a detener. Las heridas de su alma se habían abierto de par en par luego de perder a la única persona que lo hacia mantenerse de pie y completo. Se odiaba, se detestaba con la sola idea de recordar las palabras que le había dicho a Lyra, la cara descompuesta y dolida de la castaña lo perseguía y se golpeaba en su mente como un cuchillo afilado. Sabía cuanto la había dañado, la conocía lo suficientemente bien como para saber que detrás de esa fachada de enojo y cólera, estaba dañada. Lo había visto en sus ojos verdes y le dolía como jamas le había dolido nada.

Al llegar estaba tan inmerso en el dolor que siquiera había notado que su padre estaba allí en el porche armando algo parecido a un motor. El sentimiento de nauseas volvía a implantarse en él como cada vez que pisaba esa casa o veía a ese hombre, pero aun así hubo algo de esperanza en su corazón. Esperando que su día mejorara aunque sea un poco, le mostró el fajo de billetes que había robado. Tenia la esperanza de que su padre notara que valía, que podía lograr algo y que no era un bueno para nada como se esmeraba en hacerle saber. Y asi lo hizo, el hombre se mostró orgulloso y hasta le ofreció una cerveza para compartir entre ambos. Aun así lo bueno duro poco, y automáticamente su padre comenzó a pesar en que hacer con tanto dinero, algo completamente distinto a los planes del rubio; él tan solo quería pagar la restitución de la lancha.

Se lo dijo a su padre, intentando ser firme ante ello. NO dejaría que todo ese maldito dinero que le había costado la pelea con sus amigos y su Lyra cayera en los destinos equivocados. Su padre lo tomó extremadamente mal a ese comentario, y de un segundo a otro comenzó a golpearlo. Con la misma fuerza bruta que siempre, sin demostrarle un poco de piedad o lástima hacia ese muchacho que se sentía insignificantemente pequeño y lloraba sin poder contenerse. Su labio se había partido y ahora tenía sangre en su rostro, y aun así su padre no paraba.
Pero JJ no estaba en sus mejores días, y todo ese dolor acumulado se volvió ira y enojo. Sin saber de donde sacó el coraje, de un momento a otro le estaba devolviendo cada uno de los golpes a su progenitor. Lo golpeó con odio, con dolor y con todos los recuerdos horribles que tenía de el que se acompasaban en su cabeza con fuerza, haciendo que los puñetazos no pararan.

Cuando quiso acordar se encontró en el patio de su casa arriba de su padre luego de haberlo golpeado severamente, y tenía alzado en su mano una maciza llave de metal. Estaba a punto de golpearlo con ello, de lanzarla en su rostro y hacerlo sin piedad. Aun así, justo en el momento antes de cometer una atrocidad el rostro de Lyra reapareció entre sus pensamientos. Ella creía y apostaba por el, y sabía que él era mucho mejor que su padre. En ese momento decidió que tenía razón, y también decidió que no se dejaría convertirse en la misma mierda que su progenitor.

- Ya no te tengo mas miedo.- Escupió con enojo y tiro la llave a un lado. Su padre se encontraba un tanto sorprendido ante el accionar del rubio, pero él no se percató. Su cuerpo dolía millonadas, su corazón lo lastimaba con cada palpitación y su cabeza martiriaba su cerebro con fuerza. No había una parte de el que no doliera, y sabía cual era el problema.

Tomó el dinero y salió disparado de aquella casa, que con tan solo verla a lo lejos le causaba escalofríos. Debería ser su hogar, el lugar al que siempre querría llegar después de un día largo y regocijarse en su calor. Su respiración se corto un poco ante el pensamiento siguiente. Eso mismo quizá no lo tenía en la casa en la cual había crecido, pero lo tenía en una persona especial. Siempre lo supo pero en ese momento lo había confirmado; Lyra era su hogar. Ese lugar especial al que solo deseas volver, abrazarte y quedarte ahí y nunca salir. Lyra era eso para él, su hogar. Y por nada en el mundo seguiría permitiendo por un segundo más que la castaña se quedara con una idea errónea de sus sentimientos. Le diría todo de una jodida vez, merecía saber todo lo que significaba para él, merecía saber que era su lugar mas esperado y su persona favorita en el mundo entero, pero por sobre todo merecía saber que era amada con cada parte de el ser de ese rubio que mataría y moriría por ella.

FearlessTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang