seven

7.9K 388 21
                                    

"And hurt, I know you're hurting, but so am I.
...
Even if we can't find heaven,
I'll walk through hell with you

Love, you're not alone,
'cause I'm gonna stand by you"

-Standy by you, Rachel Platten.

"

Jamás te dejaré."

Los cinco amigos se encontraban en el Chateau, con un rubio contando la situación por la que habían pasado unas horas antes, el cual había recuperado un poco la alteración del momento mientras contaba el relato y me movía frenéticamente.

-Se oían ruidos, y nosotros estábamos debajo de una ventana. Nos salto pintura, miren.- Decía el muchacho mientras sacudía su cabello frente a sus amigos, dejando caer algunos pedazos de pintura seca.

-¡Que asco, JJ! Eso es caspa.- Dijo Kie intentando limpiar los restos que había dejado en su ropa

-Es en serio. Yo esperaba la muerte, lo juro.-Dijo dándole una calada a su cigarrillo, intentando por todos los medios calmar la adrenalina que había vuelto a él.

- Entonces, ¿Eran los qué nos dispararon?- Preguntó Pope intentando acomodar las ideas.

-Si.

-¿Qué aspectos tenían?- Preguntó nuevamente el moreno.

-Si, cualquier cosa serviría.-Dijo Kie apoyando la idea.

-No lo sé....Fornidos. Sí, fornidos.

-¿Fornidos?- Preguntó Pope incrédulo ante la respuesta inservible del rubio.

-Dios J, eres un asco.

-¿Creen qué me fijé en su cuerpo? ¡Me fijaba en las malditas armas! Se los digo, son matones, contrabandistas.- Decía el rubio, dándole una calada tras otra al cigarrillo.

-¿Contrabandistas de qué? ¿Droga? ¿En plan Pablo Escobar?- Decía Pope algo confuso, recibiendo un asentimiento de su rubio amigo.

-J, cálmate, ya paso.- Susurraba Lyra levantándose de su lugar para quitarle el cigarrillo al rubio, lo hizo sentar y acariciaba su cabello con el fin de tranquilizarlo.

-Como sea, necesitamos saber como se veían.- Decía Kie mirando al rubio.

- Maldición, ¿Es qué acaso se piensan que sacaba polaroids mentales? Estaban con armas frente a nosotros, solo oía los gritos de la señora Grubbs. Lo único que sé es que la cosa es seria, y tiene algo que ver con esa maldita brújula...Sin ofender.- Dijo lo último mirando a sus mejores amigos.

-No entiendo que tiene que ver la brújula con los narcotraficantes.- Decía Pope negando.- No vale ni cinco dólares. Tambien sin onfender chicos, se que es importante para ustedes.

-El despacho.- Susurró John B que se había mantenido callado todo el rato, mientras levantaba la vista para ver a su hermana.

-¿Qué dices?- Preguntó Lyra sin dejar su labor de tranquilizar al rubio, cosa que el chico agradecía.

-El despacho de papá.- Dijo el castaño, levantándose de su lugar y caminando dentro de la casa seguido por los demas.- Siempre estaba cerrado por miedo a que su investigación sobre el Royal Merchant fuera robada. Nos reíamos de él, ¿Lo recuerdasz Lyly? No creíamos que lo encontraría. No volvimos a entrar desde su desaparición.- Decía el chico, cuando llegaron frente a una puerta blanca.

- Esta bien, que sus cosas estén intactas para cuando vuelva.- Dijo Kie en un sentido de apoyo ante sus amigos. Lyra solo pudo agradecerlo con la mirada, sabiendo que solo lo hacía para que John se sintiera acompañado ante la creencia de que su padre seguía vivo.

FearlessWhere stories live. Discover now