La magia de Avalon: Mestiza [Libro 2]

Capítulo 17: Superhéroe

Ya habían pasado horas desde que inició la fiesta y también desde que Vanyan y Darion se escabulleron a una de las naves para estar a solas. Ambos se encontraban tumbados en una sala vacía, cerrada, con unas mantas en el suelo. Darion abrazaba a Vanyan mientras este reposaba la cabeza en su pecho.

—Deberíamos volver —dijo Vanyan.

Darion comenzó a repartir besos por su rostro.

—Ni de coña.

Vanyan rio, antes de atrapar los labios del mago con los suyos. Ambos quedaron uno frente al otro, muy cerca, con una inmensa sonrisa. Vanyan apartó un mechón del rostro de Darion y lo acarició.

—Tengo justo delante de mí el mejor regalo que me ha hecho la vida. Siento haber tardado tanto en darme cuenta.

Las palabras de Vanyan hicieron que el corazón de Darion latiera con tanta fuerza, que parecía golpear su pecho desde dentro. Lo abrazó con fuerza y besó sus labios de nuevo.

—¡Aggg! Ahora sí que no te vas. —Se colocó sobre Vanyan, mientras este reía—. No, no. No te rías. No te vas. Nos quedamos aquí.

—¿En serio quieres seguir aquí cuando empiecen a llegar alumnas cansadas a descansar de la fiesta?

Darion cayó en la cuenta de eso.

—Vale, no lo había pensado —reconoció, haciendo reír a su novio de nuevo—. Pero no busques excusas, lo que pasa es que quieres ir a ver la última actuación de Peters.

—Sí, y tú también lo prometiste, así que vamos.

Darion se bajó de Vanyan y resopló.

—Nuestra vida era mucho más tranquila antes de tener a ese crío.

Vanyan rio mientras recogía su ropa para vestirse de nuevo.

—Y también más aburrida.

—Ahora me he ofendido.

Vanyan le lanzó la ropa a la cara.

—Yo te comparto con otro crío ahora y no me quejo tanto. —Obviamente, se refería a Beck—. Vístete, anda —le insistió.

—Lo haría, si supiera dónde has dejado mis pantalones.

Vanyan se tapó el rostro con la mano, echándose a reír. La verdad es que últimamente lo hacía mucho, reírse, y se sentía bien poder dejarse llevar por la alegría sin pensar en todo lo que podría salir mal, o ya salió mal en el pasado.

Se vistieron rápidamente para ir a ver la última actuación de la noche, asegurándose de arreglarse bien para que no se notara que habían estado haciendo. Lograron llegar a tiempo y Peters ya se encontraba con su guitarra, listo para salir, esperando a que llegaran. Le hicieron gestos con las manos para que viera que ya estaban allí y el mago sonrió aliviado al verlos.

—Te dije que vendrían —le dijo Margarita. Peters suspiró—. ¿Estás nervioso? Acabas de marcarte un show entero, esto no es nada.

—Es una canción especial, quiero que salga bien.

Margarita sonrió y lo abrazó.

—Lo harás genial. Tú canta con el corazón, como siempre.

—Gracias.

Lizzy presentó a Peters como la última actuación de la noche y el profesor subió al escenario con su guitarra.

—Justo a tiempo —dijo Vanyan aliviado.

—Aún no me explico cómo han llegado mis pantalones hasta ahí arriba —mencionó Darion en un susurro.

—Cállate.