Octava Parte

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Alec’s POV

La imagen de Magnus se fue haciendo borrosa a causa de las lágrimas que asomaban a los ojos de Alec. Una de ellas se atrevió a rodar por su mejilla, y él la secó rápidamente con el dorso de la mano. Sorbió por la nariz y restregó sus ojos con los puños. No tenía ganas de pensar, y sin embargo su mente no se quedaba callada. Pensaba en cómo Magnus le había dado esperanza para arrebatársela al segundo siguiente, justo como había ello aquel día en la vieja estación del metro cuando le había dicho que lo amaba pero que eso no cambiaba nada. “Vine a disculparme contigo pero no va a funcionar.” No podía creer que Magnus se rindiera solo porque le había visto en la cama con Jace. Ni siquiera había pasado nada entre ellos, por el Ángel. Magnus sólo había malinterpretado todo el asunto. Pero, ¿qué iba a hacer él? ¿Llamarlo y explicarse? Estaba harto de tener una relación con el contestador de su teléfono.

Recordó entonces la presencia de Jace a sus espaldas. Joder. No iba a dejar que el rubio lo viera llorando por Magnus. Magnus estaba fuera de su vida ahora e iba a tener que aprender a vivir con ello.

Se tomó un último momento, volviendo a clavar su mirada en el pasillo por donde el brujo acababa de desaparecer. Respiró hondo y volteó a ver a su amigo. Jace estaba apoyado en el marco de la puerta, aún sin camiseta y con el cabello alborotado. Paseó la mirada por su bien formado torso y la subió hasta sus ojos. Un par de ojos que estaban mirándole con pena, como si el rubio quisiera ayudarle pero no supiera exactamente cómo hacerlo.

No necesito tu compasión, Jace Lightwood, fue su único pensamiento antes de salvar con unos pocos pasos la distancia que lo separaba de él.

Jace’s POV

Al instante que vio a Alec precipitarse fuera de la habitación Jace supo que había acertado. La persona fuera en el pasillo no podía ser otra que Magnus. Se levantó de la cama y se acercó con sigilo hacia la puerta. El brujo y su parabatai se encontraban a unos pasos de allí, discutiendo en medio del pasillo.

Jace no necesitaba prestar atención para saber sobre qué estaban discutiendo. La inmortalidad de Magnus, la mortalidad de Alec. Siempre había sido, tristemente, lo más importante en su relación.

Se apoyó contra el marco de la puerta y se ocupó en acomodar un poco su cabello mientras acababan de discutir.

Vio a Magnus marcharse, y supo por la postura de Alec que nada bueno había salido de esa conversación. Era posible que Magnus hubiera acudido al Instituto a arreglar las cosas, pero hay cosas que simplemente no pueden ser arregladas, pensó Jace. Esperaba que el corazón de Alec si tuviera arreglo, porque él no iba a soportar otra semana de encierro y llanto por parte de su parabatai.

Alec permaneció otro instante mirando hacia adelante, hacia el lugar por donde Magnus se había marchado, y luego dio la vuelta para encontrar la mirada de Jace.

Él no pudo sino mirarlo con pena. Detestaba ver a Alec tan miserable. Era su mejor amigo, su parabatai, la otra mitad de su alma. Y tener que verle tan infeliz, le llenaba de tristeza y rabia al mismo tiempo. Se preocupaba por Alec, incluso más de lo que se preocupaba por sí mismo. Eso significaba ser parabatai. Que siempre ponías a tu hermano guerrero encima de todo, y que le cuidabas la espalda y mirabas por él.

Alec tardó sólo un segundo en volver a acercarse a Jace. Mientras lo veía caminar hacia él, Jace prometió para sus adentros que haría lo que Alec necesitara para verlo bien.

-Dime cómo puedo ayudarte. –exclamó cuando su parabatai se encontró justo frente a él.

En lugar de responderle, Alec le tomó por el cuello, pasando una mano hacia su nuca y le plantó un beso en los labios.

-Cállate –susurró contra su boca antes de empujarlo nuevamente dentro de la habitación.

Lo que sea repitió Jace en su interior mientras el otro muchacho cerraba la puerta a sus espaldas.

FIN

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Bueno gente linda, eso es todo lo que van a conseguir de mi. Al que pida una continuación lo mando a Venus ahr. Perdón por hacerlo tan corto, pero ya no sabía como hacer para no seguir...

Es que tengo otras ideas, y si no nunca las voy a desarrollar

¡Espero que les haya gustado!

Gracias por leerme, votar y comentar. <3

Fic JalecWhere stories live. Discover now