Capítulo 28: Propuesta

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Nuestros enamorados entrenadores se encontraban en un momento de conexión emocional, acompañados de un escenario romántico, la suave arena blanca que se amontonaba en sus pies, la brisa marina que recorría cada fibra de cabello del azabache y de la peli miel, las pupilas dilatadas que presenciaban un espectáculo en los ojos del otro, brillos de luz que acompañaban sus pupilas dilatadas que a nuestro querido protagonista solo lo hacía ver como si estuviera a punto de llorar, los nervios lo consumían por dentro, y aunque él estuviera consciente que la respuesta más acertada según sus análisis sería un si, quería hacerla sentir segura de su decisión, así que llenó sus pulmones de aire y acompañó este acto con un pequeño discurso.

Ella para él era la lluvia tras su sequía, ella era la que provocaba tornados en su mente, ella era la primera mujer de la cual se enamoró profundamente. Quién diría que esta historia del primer amor estaría a otro paso más de llegar a su final soñado, tal cual de telenovelas o animes shoujos, cosa que nuestro joven campeón aún no lograba visualizar a pesar de que llevara varios años de su vida junto a la reina de Kalos.

Ya estaba preparado, decidido a dar un gran paso en su vida.

— Ash: Serena... Todo esto es gracias a ti, si no me fueras dado aquel primer beso en el aeropuerto hace mucho tiempo atrás... Lo más probable es que no estuviéramos a este punto en donde nos encontramos, frente al mar, amándote como el primer día aunque en algún momento de enojo o estrés haya demostrado lo contrario, soy alguien muy distraído y vivo a veces en mi mundo, no te he puesto la suficiente atención en algunos momentos... Recuerdo aquella discusión que casi provoca que termináramos... Llevamos varios años de relación, pero apenas logré recolectar el suficiente valor para pedirte por favor... Sé mi esposa, sé la que me despierta en los días buenos, malos y peores, la que sea mi apoyo tras la derrota, la fuerza en medio de la debilidad... No sabes cuantas veces tuve que escribir varias de estas palabras en papel y memorizarlas para tratar de al menos transmitir la mitad de todo esto que siento por ti, Serena... ¡Quiero que seas mi esposa! — Concluyó su propuesta sacando una pequeña caja donde se alojaba un hermoso anillo que en el centro tenía una piedra preciosa del mismo color del mar, el mar que su amada siempre llevaba tatuado en sus azulados ojos.

Serena no soltó ni una palabra, estaba asombrada, atontada... Se sentía como si de su primera exhibición pokémon se tratase.

Los pokémon de ambos entrenadores estaban presenciando todo el espectáculo desde el mar, otros desde la cima de una palmera, Greninja, Pikachu y Sylveon estaban cerca a la orilla viendo a sus dueños dando el siguiente paso de su relación, estaban hasta más nerviosos que el mismo Ash.

Ninetales, Pancham, Delphox y los demás pokémon de Ash y Serena estaban abrazados llenos de alegría por lo que sus dueños estaban por hacer.

Serena finalmente entró en sí misma, se acercó al campeón que en sus ojos tenían reflejados tantos sentimientos juntos que sería incapaz de describir.

Lo besó, el beso más hermoso y significativo que hayan podido sentir ambos, Ash la abrazó por la cintura, ella se separó un poco para decir las palabras definitivas.

— Serena: Por supuesto que acepto Ash, no me imaginé que este momento sería justo ahora... Jejeje, creo que estoy diciendo cosas incoherentes, verme como tu esposa... Algo que siempre soñé, te amo Ash. — Una pequeña lagrima salió de sus ojos color cielo.

Ash limpió estas lágrimas, aunque fueron en vano porque ahora era él que necesitaba ser limpiado, ambos sonrieron, se sentían como la primera vez en todos los sentidos, hacía mucho no compartían un momento de tal importancia como lo era este, finalmente, se dieron un abrazo mientras sus respectivos pokémon celebraban, Delphox lanzaba fuego hacia el cielo, Sylveon y Pikachu bailaban junto con Greninja.

Ash finalmente le puso el anillo en su dedo, ahora eran prometidos. ¡Pero les queda una gran boda por planear!

Pero todo lo que estaría por acontecer no estaba planeado por ninguno de los dos, ni por nadie.

Ambos con la felicidad a mil, compartiendo un momento que pasará a grabarse en sus corazones y memorias, sentados frente al mar, comenzaron a recordar muchos momentos y personas que fueron parte de sus aventuras tanto colectivas como individuales, pero en ambas de alguna manera u otra el otro estaba presente.

Pasaron aproximadamente media hora en ese momento romántico acompañados de sus pokémon. Decidieron irse al hotel donde se hospedaban, no era un hotel tan prestigioso, ya que en sí tenía la apariencia de una cabaña cerca al mar gigante, pero la habitación de ambos tenía una vista al mar asombrosa y un gran ventanal, cama espaciosa y cómoda, paredes y techo blancos acompañado de un baño que serviría para baños relajantes de esos que tienen burbujas, una televisión de buena calidad y hasta un lugar en donde acomodar las pokeballs de forma que se veía muy refinado.

Ambos entrenadores llegaron a su habitación, quedaron deleitados con su estética y comodidad, Serena entusiasmada de un brinco ya estaba en la cómoda cama, mientras tanto Ash se había ido a tomar un baño relajante, ya que aún la conmoción de lo acontecido en la playa no le permitía pensar bien, además de que aún sentía la necesidad de tratar aún más como a una reina a Serena, ya es una reina de las exhibiciones, pero él sentía que aún no la había hecho su reina esa noche.

Ash se quitó la ropa, y se acomodó en la bañera.

Mientras tanto Serena seguía sin creerse lo que pasó, dejó sus pokeballs en su lugar especial junto a las de Ash,
se acostó procediendo a compartir la noticia con su madre y amigos cercanos, obviamente estos tenían presente que aún no podían hacer saber la noticia ya que las noticias colapsarían, Serena le escribió a su madre, después a dos de sus amigos más cercanos.

En ese lapso, Ash ya se estaba poniendo su toalla, solo por debajo usaba su ropa interior, ya que su pijama la había dejado encima del mueble donde había una linterna.

Serena por otro lado, en ese momento se estaba cambiando de ropa, se puso una blusa algo ajustada como pijama, unos shorts y se encontraba descalza, aún no se había subido del todo los shorts, así que Ash la sorprendió en medio de esa acción.

La abrazó por la espalda, dándole un beso en la mejilla.

— Ash: Estás hermosa Serena. ¿Y si te quedas sin el short? — Su tono cambió a uno más sensual.

— Serena: Vaya... Dejame pensarlo, la verdad está haciendo un poco de calor. — Dijo Serena tratando de ocultar su emoción.

CONTINUARÁ

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Hola de nuevo gente jajaja :( la verdad esta historia es la más apoyada de mi perfil uwu y es mi primer fanfic, pero la verdad hago mi mayor esfuerzo por traerles capítulos buenos, o eso intento... Además de que ya saben las otras razones por las cuales me desaparezco, pero... No aseguro nada, aún así lo digo, ¡aprovecharé esta cuarentena para ponerme al día de muchos capítulos que les debo!

Los amo, gracias por todo el apoyo que le han brindado a este fanfic <3

Nuestro Futuro (Amourshipping)Where stories live. Discover now