Nos espera mucho trabajo por delante...

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Ni los personajes Teen Titans ni los personajes de Lucifer o cualquier referencia a otra serie me pertenece, yo solo lo tomo prestado para jugar un rato.

Habían pasado unos tres meses desde la tragedia de Terra, y los Titanes se recuperaron poco a poco.

Dick y Kory se esforzaron todo lo que pudieron para sus jóvenes cargos volvieran a la normalidad, aunque la llegada de Donna, la nueva Wonder Girl fue de gran ayuda, era una chica dulce y alegre, eso la acerco rápidamente a Garfield y Jaime...en cuanto a Raven y Damian...bueno.

Ambos eran mucho mas desconfiados que sus compañeros, la vida les había enseñado a las malas que los humanos eran criaturas egoístas que solo miraban por su propio bienestar, la traición de Terra los había dejado mas desconfiados que antes, no os hagáis una idea equivocada, eran perfectamente corteses con ella y trabajaban bien con ella, pero ambas aves preferían pasar tiempo juntos y con Titus que con sus compañeros hiperactivos.

Hablando de Titus, ¿Recordáis que hace solo tres meses era un cachorrito adorable? Pues ahora era un perro enorme que le llegaba a la cadera a Damian, y eso que aun le quedaba por crecer, era muy inteligente y leal, tanto a Damian como a Raven.

Pero como comprenderéis, un perro no pasa de cachorro a casi adulto en tres escasos meses, ni entendían todo lo que le decían sus dueños, como literalmente entenderlos, ni son tan incondicionalmente leales...ni parecía que aparecían de la nada o de las sombras cuando se los llamaban...o sus ojos resplandecían con un tinte escarlata cuando alguien se atrevía a amenazar a sus dueños, y...bueno, Damian no era hijo del mejor detective del mundo por nada, por lo que no tardo en preguntarle a Raven al respecto.

Ambos estaban sentados en la playa a los pies de la enorme torre con forma de "T" mientras Titus corría entre las olas que llegaban a la orilla ladrando alegremente.

- ¿Que es lo que no me has dicho de él? - Damian miro a la joven sentada a su lado, esta lo miro sorprendida durante unos segundos antes de girarse a mirar al perro en silencio.

- Damian...yo...

- Eres consciente que no importe lo que sea, nada cambiara ¿Verdad? Hemos pasado por demasiadas cosas como para que algo relacionado con las peculiaridades de nuestro perro nos lleve a pelear, no somos tan inmaduros – Damian resopló, no lo admitiría ni bajo tortura, pero de verdad apreciaba a la mujer a su lado.

En mi no tan humilde opinión, creo que siendo unos críos de 15 y 16 años recién cumplidos lo que les pasaba es que estaban colgados el uno del otro, pero teniendo en cuenta que ninguno sabia muy bien que hacer con un sentimiento como este...dejaremos que las cosas vayan a su tiempo.

- Titus es tu perro, te lo regale a ti – Contesto Raven en un patético intento de desviar la atención del nuevo Robin, es mas que evidente que no funciono.

- No me cambies de tema. Y que conste que Titus es de los dos – Dijo Damian con un gruñido – Puede que me lo regalaras, pero él es igual conmigo que contigo, mires por donde lo mires él es nuestro perro.

Raven suspiro pero no tuvo mas remedio que asentir.

- Y ahora, por favor...dime que es lo que no me estas diciendo – Después de unos segundos de silencio Damian volvió a hablar – Tenemos un trato ¿Recuerdas? Yo no te miento y tu no me mientes.

- Yo no te miento, Damian – Raven la miro ligeramente indignada.

- ...

- Puede que te oculte cosas, de la misma manera que tu lo haces, pero nunca te he mentido, yo no miento – Raven lo miro fijamente con el ceño fruncido.

La Manada de las SombrasWhere stories live. Discover now