Capítulo 7

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Siento como si fuese a vomitar las cuatro hamburguesas que me comí. Porque si, a pesar de ser muy delgada yo me alimento como si no hubiera mañana, más si se trata de unas deliciosas hamburguesas.

Decido ir a la cocina a prepararme un té para sentirme mejor. Sin encender la luz, tomo un recipiente, le echo agua y la pongo a hervir, cuando volteo a mi derecha me encuentro con una silueta en la oscuridad.

─¡AHHHHHHHHHHHH!

La silueta también grita.

─¡AHHHHHHHHHHHH!

Parpadeo los ojos repetidas veces y reconozco al fantasma.

─¿Seokhwa?

─Alexis casi me matas de un susto, creí que eras un fantasma.

─Yo también pensé que eras uno ─suelto todo el aire acumulado.

Me empiezo a reír y él me observa confundido, después toma asiento frente a la isla.

─Oye, jamás pensé que te escucharía gritar ─le digo y él también se ríe.

─Jamás pensé encontrarme un fantasma en la cocina, ¿qué haces?

─Comí mucho, siento que en cualquier momento voy a vomitar así que me estoy haciendo un té ─le explico y él asiente.

─Yo también siento que voy a vomitar ─confiesa tocándose el vientre.

─Ambos nos pasamos, comimos mucho ─le digo divertida ya que Seokhwa comió cinco hamburguesas y yo cuatro mientras los otros dos nos miraban sorprendidos como si fuésemos aliens o monstruos.

─Toma té ─le entrego una taza y él la toma.

─Gracias ─murmura y acerca la taza a su nariz para oler el té que saca mucho vapor de lo caliente que está.

─De nada, mi bebé ─sonrío y le pellizco la mejilla─. Oye a todo esto, ¿por qué estamos a oscuras?

Seokhwa se queda un rato mirando a la nada, después se pone de pie y enciende la luz de la cocina logrando que ambos cerremos los ojos.

─Debiste avisar ─me quejo─. Mis ojos estaban acostumbrados a la oscuridad.

─Lo siento.

─¿Qué comen sin mi? ─cuestiona David en el umbral de la cocina.

─¡AHHHHHHHHHHHH!

Y nuevamente escucho los gritos de Seokhwa. Jamás pensé que escucharía al silencioso Seokhwa emitir tantos sonidos en unos cuantos minutos, este día debería ser registrado como histórico por ese hecho.

─Seokhwa soy yo ─David lo mira indignado─. Sé que siempre me miras guapo, pero recién despertando es casi imposible amigo.

Me empiezo a reír.

─¿De qué te ríes? ¡Estoy hermoso! ─cruza sus brazos.

─Ya me callo mejor, "señor hermoso".

─¿Están tomando té? ─pregunta con cara de asco.

Alexis y los chicos [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora