Capítulo 37

2.6K 265 251
                                    

Alguien toca la puerta de mi habitación sin parar haciéndome despertar, ni siquiera me molesto en pensar quien es ese alguien, la conozco mejor que a mí y sé cómo toca la puerta cuando quiere que alguien se despierte. Me pongo de pie molesta y la abro.

─¿Qué? ─mascullo irritada.

─Buenos días a ti también ─declara Eloísa divertida─. Oh Ale parece que no dormiste.

No lo hice, después de casi besarme con Seokhwa y ser interrumpidos por David, ambos nos fuimos a nuestras habitaciones pero al final no lograba conciliar sueño porque seguía pensando en ese momento. Lo más seguro es que sólo tengo una hora de haberme quedado dormida.

─Creo que no lo hice ─respondo encogiéndome de hombros.

─Vaya vaya ¿y eso por qué? ─mueve las cejas, después entra a mi habitación y cierra la puerta─. Cuéntame.

─Ay déjame dormir Elo ─le suplico haciendo mi cara más tierna.

─Hoy iremos a subir la montaña, ¿lo olvidas?

─No tengo ganas de subir una montaña.

─¿Qué pasó con Seokhwa? ¿Se pelearon?

─No, de hecho platicamos muchísimo anoche pero no he dormido y quiero dormir.

─¿Me vas a abandonar en subir una enorme montaña?

Asiento.

─¿En serio?

─Si.

─¡Alexis!

─Sólo quiero dormir, Elo.

─No nos hemos visto en mucho tiempo y me vas a abandonar, eres cruel Alexis.

Pongo los ojos en blanco.

─Bien iré a escalar la maldita montaña.

─¡Yas! ─hace un puño de victoria─. Haré tus sándwiches favoritos para la subida.

─¿Lo juras?

─Sisi, iré ahora mismo a hacerlos ─sale corriendo.

Sonrío, será molesta en muchas ocasiones pero amo demasiado a mi Eloísa. Salgo de mi habitación y camino hacia la cocina donde se encuentra mi amiga preparando mis sándwiches favoritos.

─Hice cinco, ¿es buena cantidad o hago más?

─Con cinco estoy bien.

Seokhwa entra a la cocina y al verme sus pequeños ojos se abren muy grandes.

─Hola ─saluda en voz baja.

─Hola ─le digo avergonzada.

─Iré afuera ─murmura nervioso y sale rápidamente.

─Okay, eso fue muy raro e incómodo, ¿qué pasó ayer? ─pregunta Eloísa echándole mermelada a un pan.

─Casi nos besamos.

─¿Y por qué están tan tímidos? Se han besado muchas veces antes.

─Antes, hace tres años no ahora luego de tanto tiempo.

─Bueno, eso es cierto.

Empezamos la esperada escalada de montaña que Eloísa tanto quería hacer. Lo gracioso fue que a media montaña, ella se quejaba y chillaba de lo cansado que era hacerlo, ¡lo sabía! ¡sabía que haría eso! ¡por eso no quería venir!

Ahora nos encontramos separados, Eloísa y David están sentados a media montaña pero dijeron que iban a bajar luego de descansar. Joshua, Wendy, Seokhwa y yo somos los que seguimos subiéndola.

Alexis y los chicos [✔] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora