Alexis y los chicos [✔]

Capítulo 5

Me veo en el espejo y me arreglé como si fuese una cita de verdad, me he puesto demasiado guapa para sólo estar fingiendo, ¿Estoy tratando de ayudarlo? o ¿quiero impresionarlo?

Joshua me pidió ayuda para que su mamá no lo haga salir con una chica que no quiere, quien lo diría, ese chico de semblante rebelde es controlado por su mamá.

Me he puesto un vestido color azul celeste estilo primaveral, unas pequeñas zapatillas y aplicado un poco de maquillaje, mi cabello negro lo he dejado suelto y ese es mi concepto de guapa, espero él también lo crea. Y si no, que se vaya directo a la mierda que no planeo hacer más. Sólo sigo este jueguito porque quiero llevarme bien con él, viviremos juntos por seis meses o quizás más, tengo que convivir sanamente con Joshua.

Mensaje de Elo.

Eloísa me ha enviado las fotos de su dormitorio y automáticamente se las mando a mamá para que vea "como es el lugar donde vivo".

Llego al primer piso y Joshua no se está ahí.

─Y podemos hacer hamburguesas ─grita David desde la cocina.

Se detiene al verme y me examina de pies a cabeza sorprendido.

─Alexis, te ves muy hermosa.

Aprieto mis labios para no mostrar la sonrisa que tengo ganas de formar.

─Gracias ─respondo apenada.

─¿Vas a salir?

Asiento.

─¿Tienes... novio? ─pregunta con cuidado.

─No tengo novio.

Él sonríe al escuchar mi respuesta y por primera vez creo que Eloísa tiene razón, empiezo a creer que yo le gusto a David.

─Vamos ─aparece Joshua en la entrada de la casa.

David dirige su vista a mí y después a Joshua, seguido de eso abre la boca y nos mira con sorpresa.

─¿Van a salir?

─Si, iremos con mamá ─responde seco.

David asiente lentamente y su cara de sorpresa desaparece.

─Sígueme ─rechista el chico de cabello oscuro y yo camino detrás de él como su pequeño perrito.

─Nos vemos en un rato ─me despido de David.

─¡Diviértete! ─grita él con una enorme sonrisa.

Muevo mi mano en señal de despedida, salgo y me encuentro a Joshua tendiéndome un casco.

Lo miro confundida.

─Nos iremos en mi moto ─dice como si fuese obvio.

─Oh no, yo no me subiré a esa máquina asesina.

Él sonríe pero no es una sonrisa amable, es burlona.

─¿Y entonces cómo te iras? ¿En taxi? Sale carísimo.

Hago una mueca.

─Pásame el casco ─suelto poniendo los ojos en blanco.

Él sonríe victorioso y me da el casco, trato de ponérmelo pero jamás lo había hecho y mi cabeza gigante no colabora, así que se me está dificultando.

─Dame eso.

Quita el casco de mis manos, se baja hasta quedar a mi altura y nuestros rostros uno frente al otro.

Me remuevo incómoda.

Él me mira directamente a los ojos y veo sus enormes pestañas que están hacia arriba, ¿por qué los hombres tienen ese privilegio de tener las pestañas hacia arriba?