CAPITULO XXI

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La luna tan hermosa en su punto más alto en el cielo, alfas, betas y omegas corriendo bajo su resplandor, son hermosos, eres hermoso, cuando me hubiese gustado verlos  pero ya está amaneciendo y los cielos se pintan con tonos dorados. Es hora de volver

― ¡Como que no está por ninguna parte, pensé que estaría con ustedes mirándonos desde los cielos! ― grito el alfa enfadado. ― ¡Salgan a buscarlo!

― Hijo, estoy segura que Izuku está bien, tienes que calmarte― dijo la reina, ya hace mucho había terminado todo y estaba amaneciendo así que nunca pensaron que de la nada el pequeño omega desaparecería.

― Papá, Izu-sama acaba de llegar lo vi entrando en su habitación ― hablo el pequeño Jiki llamado la atención de todos los presentes. De inmediato el pelirrubio ceniza corrió hacia la habitación y efectivamente estaba ahí el peliverde sin dejar que los demás entraran cerrando la puerta

― ¡Donde estabas! Se que te perdiste toda la noche y tu aroma no se siente,¡¿qué hiciste?! ― pregunto el alfa con un tono enojado. No obtuvo respuesta y su enojo seguía aumentando con cada minuto de silencio ― RESPONDEME ― tomo al omega de los hombros obligándolo a levantarse de la silla donde se había sentado. ― ¿A DONDE FUISTE?

― Suéltame ―respondió el peliverde ―Suéltame, suéltame, ¡SUELTAME!― grito dando un manotazo y sin querer golpeo la mejilla del pelirrubio ceniza lo cual prendió un enojo en el alfa y sin querer dio una bofetada al omega. Para cuando se había dado cuenta de lo que había hecho solo podía sentir un ardor en su mano y vio cómo se tornaba rojo la mejilla del omega.

― Yo, De-Deku no, no quería hacerlo. Yo....

Todos los demás al escuchar la bofetada entraron viendo la escena sorprendidos, Kaminari corrió de inmediato al lado del omega pero este no dejo que lo tocara

― No me toques.

― Izuku, estaba muy preocupado, ¿te duele? Voy por un poco de hielo

― No me toques, no me toquen, los odio a todos 

El alfa intento acercarse al omega pero el omega seguía retrocediendo a cada paso que el daba.

― No te me acerques Bakugou Katsuki.

― Lo siento, se que hice mal, perdóname sabes que mi temperamento es fuerte y ver que habías desaparecido me altero demasiado.

― ¿Perdonarte? Por favor, es imposible hacerlo

―¿ No crees que estas exagerando ?

―Lo sé todo ― dijo el omega, todos por un instante quedaron en silencio.

― De que estas hablando ― hablo el pelirrubio ceniza

― ¡Ya se toda la verdad! ¡Tu! ― dijo mirando al omega pelirrubio ― Sé que tú, Kaminari Denki por órdenes del rey y la reina  me has estado dando una poción anticonceptiva diluida en el desayuno que me proporcionabas cada vez que terminaba mi celo, durante años dijiste ser mi amigo, aun sabiendo mi anhelo de ser padre decidiste ocultarme todo, dices ser mi amigo pero no eres más que un hipócrita. ― dijo el peliverde  con enfado mientras la expresión el pelirrubio omega ser tornaba sombría ― Sé que tú Bakugou Katsuki,tú, desde un principio nunca quisiste tener un heredero conmigo por miedo a que fuera un humano al igual que yo, durante años todos me escondieron información, me hicieron creer que entre licans y humanos era imposible pero solo tienen miedo que un humano tome el poder y pensar que por un tiempo creí que había algo malo conmigo pero no  y... y  ― paro de hablar por un instante intentando calmarse, todos no parecían saber que decir por el asombro pues solo había silencio  ― Bakugou Katsuki dicen odiar que pasen los años, eso dices pero sin embargo ya tienes fecha de compromiso con Momo Yaoyorozu, ¿qué creíste? ¿Que moriría antes de los 50 y que así no tendrías ningún problema? Eres el más hipócrita de este lugar, ¿no quieres tener descendencia conmigo? perfecto porque nunca más dejare que me vuelvas a tocar, si te preocupa el que diré de tu compromiso pues déjame decirte que no me importa, es más, FELICIDADES, yo te odio, los odio a todos. ¡LOS ODIO! Ah y ten tu llave ―el peliverde mostró la llave al alfa ― ya no lo necesito. ― tiro la llave a los pies del alfa, si ya antes el alfa tenia una expresión de terror y asombro ahora simplemente parecía que se le hubieran drenado toda la sangre. Levanto la llave y simplemente no sabía que decir. 

― Izuku...yo... ― Intento hablar

― No soy tan estúpido como crees― dijo el omega queriendo salir de la habitación sin siquiera querer mirar a los demás cuando su mano fue sujetada por el pelirrubio ceniza

― ¡Nunca creí eso!, ¡ escúchame por favor!

― Para que, ¿seguirás mintiéndome como siempre?

―NO, por favor escúchame

― NO, sueltame ― dijo sin mirar al alfa que se encontraba detrás de el ― Hace años te pregunte de que habías hecho con Shouchan, te rogué que me dijeras la verdad por muy cruel que fueras solo quería la verdad pero solo decidiste mentirme.

― Izuku por favor podemos explicarte todo, sé que ahora mismo es un momento difícil y puede que no quieras escuchar nada de nosotros pero podemos explicarte ― hablo lady Bakugou Mitsuki.

― ¿Quiere darme explicaciones cuando ya he descubierto todo? , ¿Cree que todo se solucionara con una simple explicación? Tuvieron años para decirme la verdad y darme sus explicaciones pero no. No quiero escucharlos, no quiero hacerlo. Mi corazón duele y está lleno de rencor. Suéltame Bakugou Katsuki.

― No te dejare ir

― Suéltame

― Debes escucharme

― No lo hare. ¡SUELTAME! ― El peliverde se soto del agarre del pelirrubio ceniza quiso correr pero no pudo, su cuerpo fue aprisionado por el alfa pelirrubio ceniza, ya no podía soltarse de su agarre y fue el fin

El peliverde omega enloqueció intentando soltarse del agarre del alfa, el alfa no quería dejarlo ir, no, tenía miedo y siguió aprisionando al omega aun cuando escuchaba los gritos de desesperación del omega pidiendo que lo soltara hasta que no pudo más y el peliverde desfalleció.

La escena asusto a todos, el omega pelirrubio de inmediato tomo el rostro del peliverde pero solo por un instante pues el alfa pelirrubio ceniza que ya tenía al peliverde entre sus brazos grito de desesperación, como si tuviera miedo de algo, la reina salió pidiendo ayuda, todos se veían desesperados hasta que el peliverde abrió lentamente los ojos y el alfa lo puso en la cama llamando a cada momento por el omega.

― Izuku, Izuku, Izuku perdóname, perdóname por favor.

Fue la primera vez que el omega veía al alfa llorar, él siempre había sido de una actitud y carácter fuerte y sin embargo ahora mismo estaba ahí llorando por su omega. el peliverde no quería hablar

― Déjame por favor ...











Pd: Hola... ¿como están? espero que bien je, je, je. ammmm no se que podría decir sobre el capitulo, creo que fue demasiado drama y al mismo tiempo como si faltara algo, bueno cosas mias. Muchas gracias por leer, votar y comentar. los quiero mucho

Contra nuestra voluntadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora