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Después de estar un gran rato en silencio, estoy dispuesta a decir:
     —¿Se puede saber dónde vamos? —. miro a mi amiga que esta conduciendo el coche.
     —John B me ha dicho que necesitan ayuda—. dice con la mirada fija en la carretera.
     —¿Y yo que pinto ahí? —. vuelvo a mirarla.
     —No lo sé, me han dicho que te traiga —. se encoje de hombros y sigue conduciendo.
     Miro hacia la ventanilla del coche caro de los padres de mi amiga, no hay una sola luz por el camino, la carretera solo esta iluminada por las luces delanteras del coche. Kiara da un frenazo haciendo que salga fuera de mis pensamientos, desabrocha su cinturón y dice:
     —Es aquí —. esta abra su puerta.
     Desabrocho el cinturón de su enganche y abro la puerta de copiloto, no conozco este lugar, o por lo menos no me acuerdo de él, conforme la morena y yo caminábamos hacia una pequeña cabaña de madera. Dimos un golpe en seco al ver a Pope y a John B tirarse de su cabello preocupados, nos acercamos a ellos.
     —¿Qué pasa? —. pregunta Kiara por las dos.
     —A JJ se le a cruzado un cable o algo —. dice Pope.
     —A empezado a romper lo que había dentro de la casa —. sigue explicando John.
     — ¿Sigo sin saber que pinto yo aquí? —. le susurro a mi amiga y me da un pequeño codazo.
     Me separo de ella con una mueca de dolor en mi cara mientras sobo con mi mano la parte dónde me acaba de dar la morena con rizos.
     —JJ no para de decir tú nombre —.me mira Pope.
     —Y ha maldecir el nombre de su padre —. sigue John.
No sé que decir, ni que hacer en estas ocasiones, jamás me había pasado esto, y, tampoco es que tenía ganas antes de que me pasara.
     —¿Dónde esta? —. es lo único que puedo decir.
     —Ahí —. dice John B señalando un pequeño embarcadero.
     Asiento.
Me despido de los chicos y empiezo a andar dónde se encuentra JJ, esta un poco más iluminado, gracias a las pequeñas farolas, sigo andando hasat que veo a la perfección el cuerpo de JJ. Continúo con mis pasos; JJ esta apoyado en la barandilla de madera del embarcadero, una botella de cerveza esta en s mano, y varias tiradas en el suelo. Cuando ya estoy cerca de él, desvió mis pasos al lado derecho de su cuerpo y me apoyo en la barandilla de madera.
Le tiro una pequeña ojeada, bebe un trago a la cerveza y seguidamente lleva el porro a sus labio.
     — Pensaba que no fumabas —. digo.
Sin mírame dice: — Mi padre es un drogado, supongo que lo he heredado.
     — Tú no eres un drogata —. le defiendo.
     — Voy por ese camino —. dice sin más.
     — Pues no vayas por ahí —. me cruzo de brazos —. Tienes toda la vida por delante, JJ, no dejes que tu padre te la arruine.
     — ¿Qué haces aquí? —. pregunta aún sin mirarme.
     — John B nos a llamado diciendo que estabas mal —. resumo.
     — Ah.
     — JJ, si es por lo que te he dicho de que vengas con nosotros, si no quieres, no te preocupes. Yo solo quería ayudar —. hablo demasiado rápido.
El chico rubio hace que deje de hablar cuando estampa sus labios con los míos, saben a menta, aunque tienen su toque a cerveza, pero me gusta así.
Sigo el beso que ha empezado el chico, reposa sus manos en mi pequeña cintura, y mis manos van directas a sus mejillas haciendo que se acerque más.
Paramos el corto beso y nos quedamos en la posición que estamos, sus ojos brillan aún con oscuridad tienen algo que no se apaga nunca, aunque sus inseguridades sigan rodando por su cabeza, sonrío como una tonta al verlo tan cerca de mi, suspiro y este sonríe más que antes.
     — Creo que deberíamos de ir con los chicos —. digo sin apartarme.
     — Vayamos a casa —. dice aún mirándome.
     — ¿Qué? —. tartamudeo.
     — Digo, vayamos a casa de tus tíos quiero descansar. Si no es molestia —. añade.
     — ¡Claro que no! Ward esta de acuerdo. Y además Rafe y Sarah están en la fiesta de Topper —. digo.
     — ¿Vienes de ahí? —. me pregunta.
     Asiento.
El viento ligero pasa entre nuestros cuerpos haciendo que tirite, creo que no es bueno ir con un vestido empapado a media noche, con este fresco de verano.
JJ se separa de mí y empieza a quitarse la sudadera azul oscura que lleva encima.
¿Qué hace?
     — Toma —. me entrega la sudadera.
     — No hace falta —. niego con la cabeza.
     — Mañana estarás mala —. me advierte.
     — Tranquilo. Vamos a casa —. digo empezando a andar con nuestras manos entrelazadas.

ONLY US || JJ MAYBANK Where stories live. Discover now