2

22.9K 1K 39
                                    

EMMA

Me gustaría pensar que mi cuerpo se está empezando a despertar por culpa del sol que entra por la gran ventana en dirección a mis ojos. Pero no es eso lo que sucede finalmente. Me levanto de la cama sin pensar en las pintas que llevo, voy directamente a la habitación de Rafe, llamo a la puerta educadamente pero pasa de mí. Abro la puerta lo bastante rápido para que mi primo no se diese cuenta.

—¡Mierda! —digo para mis adentros y tapo mis ojos con las palmas de las manos.
    
Aún con las palmas tapando mis ojos, añado:
    
—Joder tápate y baja la puta música—digo y me marcho.
     
Vuelvo a mi habitación y la imagen de Rafe mirándose en el espejo solamente en calzoncillos atormenta mi mente, cada vez que parpadeo lo veo.
     
—¡Joder que asco!—vuelvo a repetirme a mi misma.
     
Abro el armario para así poder cambiarme y no estar todo el día en pijama, tampoco es que tenga algo preparado para salir. Saco un bikini blanco un top color violeta y unos pantalones vaqueros anchos de tiro alto y sin duda mis converse, abro el neceser y abro la pequeña caja que hay dentro del saco, unos cuantos collares y pulseras. Cuando acabo con estas me lavo los dientes y peino mi pelo ondulado.
    
Cuando acabo bajo a la gran cocina abro la nevera y saco un zumo de piña, vació un poco en un vaso de cristal y empiezo a beber sin ningún descanso. Cuando por fin no queda ninguna gota de zumo en el vaso lo meto en el lavavajillas. Seco mis manos con una servilleta y la tiro. Paseo por la casa y llego al salón donde no dudo en tumbarme y mirar mi móvil. Sonrió al ver algunas fotos de mis amigas.
    
—Emma— empieza Rafe —. Lo siento por lo que ha visto antes — agrega con un sonrojo en sus mejillas.
    
—No te hagas el bueno Rafe. Te conozco. —respondo sin apartar la vista del teléfono.
    
—Lo siento—vuele a repetir —.Por a verme visto ...
    
—Vale vale ¡ya!—le interrumpo —.Mientras que no vuelva a pasar —añado.
    
—Tranquila—dice pero llaman al timbre —. Ya voy yo —dice mientras se dirige hacia la puerta.
     
Mi vista va directa a la pantalla del teléfono, comienzo a ver los mensajes y tengo unos cuantos de mi madre, me limito a leer y responder: "intentar llamarte lo antes posible. Bss".
    
—¡No os queremos aquí marcharos!—Grito Rafe.
    
—Venga solo queremos pasar tiempo con Emma—¿Esa es Kiara?
    
Me levanto del sofá y mi cuerpo de dirige hacia la puerta, me asomo mirando a Rafe:
    
—¿Pasa algo? —pregunto.
    
—Estos pogues dicen que están buscando para pasar el tiempo con ellos—rueda los ojos mi primo —. Dudo que los conozcas—añade.
   
—Sí, sí que los conozco Rafe. Son mis amigos —informó mirando a Rafe.
    
—¿Eres amiga de unos pogues?—pregunta con voz demasiado alta.
     
Miro a los chicos, que son mis amigos, supongo , y veo a John B esta de brazos cruzados algo enfadado, Kiara imita a mi primo sin que se de cuenta con una burla de cara. Pope mira la escena sin ninguna fracción en la cara. Y la mandíbula de JJ está tensa.
    
—Si—digo después de analizar a los chicos.
    
—A tu madre ya tú padre no les gustará—dice él.
   
—Mis padres no están aquí —dije mientras me acercaba hacía mis amigos —. Y como se enteren no dudaré en contarle a todo Outer Banks lo que he visto esta mañana en la habitación—le guiño el ojo—. Adiós Rafe —me despido cerrando la puerta.
    
—¿Qué queréis?— pregunto de brazos cruzados con mi ceja derecha alzada notablemente.
    
—Queremos pasar tiempo contigo. Podríamos surfear y estar tiempo juntos. Como amigos—dice John B.
    
—¿Cómo sabes que quiero ir?—no me quiero engañar, tengo ganas de ir.
    
—Porque tú mismo has dicho que somos tus amigos —Dice JJ mirándome fijamente pero rápidamente desvía la mirada.
    
—Vente por favor. Dales una segunda oportunidad—suplica Kiara con sus ojitos brillantes, y abraza mi brazo izquierdo.
    
—Vale—ruedo mis ojos y comienzo a caminar hacía una caravana.
  
La caravana es de color rojo y blanco, tiene un rollo especial de cada uno de ellos.
    
John B conduce, Kiara está sentado en el asiento de copiloto mirando la ventana, el rubio del grupo está sentado en una caja de madera, y Pope y yo estamos sentados en la parte trasera.
    
John B comienza a conducir lejos de aquí y cuando por fin para la camioneta estamos delante de una casa de madera. Kiara y yo nos quedamos en las puertas, Kiara me saca de mis pensamientos y vamos caminando hacia la orilla del mar.
   
—¿No vienen?—pregunto mirando hacía la casa.
  
—Si. Han ido a por las tablas—dice.
    
¿Qué? ¿Tablas? ¿Surfear? no no no. Hace mucho que no me monto en una tabla y seguro que me caigo más de una vez y me rompo algún hueso.
     
—¿Vienes?—pregunta el rubio entregándome una tabla de color amarillo pastel y la aceptó con inseguridad.
    
—¿Estás bien?—me pregunta Pope al ver mi cara.
    
—No, osea sí—me corrijo—.Solo es que hace mucho que no monto en una tabla. Hace mucho que no surfeo y seguro que me caigo y me rompo algo—digo haciéndole caso a mis pensamientos.
   
–Nunca se olvida de como se surfea a no ser que haya pasado mucho tiempo o no te guste—dice Kiara dirigiéndose hacía mi.
    
—Créeme que es la primera opción—digo.
    
—JJ es el mejor de todos nosotros, quizás te pueda ayudar a recordar—dice John B con una sonrisa en sus labios mientras le daba un pequeño golpecito en su hombro musculoso.
    
Miro a JJ que está jugando con sus pies en la arena, empujándola de un lado al otro.
   
—Si tal vez podría—añade sin apartar la vista de la arena.
     
—¡Gracias!—mi cuerpo corre a abrazarle sin pedirme ningún permiso pero rápidamente me aparto.
     Dejamos las tablas en la arena para así podernos quitarnos la ropa, los chicos son los primeros y no dudan en ir corriendo hacía el mar con una sonrisa divertida en sus caras. Kie acaba de quitarse su ropa y lleva un bikini color militar, le queda estupendamente. Acabo de quitarme los pantalones y los dejo junto a mi ropa, plegados. Kie se va con los chicos para empezar a surfear.
    
Me acerco a JJ.
    
—Vas a tener que mantener el equilibrio con tus piernas y con tus brazos, cuando tengas bien aprendida la táctica puedes empezar a surfear algunas olas—dice mientras empezamos a caminar dentro del agua.
    
El agua está bastante fría, mi cuerpo se estremece al notar el frío sobre mi piel. Seguimos caminando y el frío comienza a irse. JJ da un golpe en seco y yo lo imito, el agua me llega un poco más arriba de mi pecho, pero él aún lleva más de medio torso sin ninguna gota de agua.
    
—Súbete—le hago caso.
    
Empieza a darme explicaciones de que hacer cuando venga una ola grande, estoy pendiente a su explicación. Posa sus grandes manos en mi cintura y mi estremezco al notar su contacto. El chico se da cuenta, pero sus manos no sé mueven de mi cintura.
    
—Cuando tengas una ola grande para surfear tendrás que hacer este movimiento—dice y conduce mi cuerpo para hacer el movimiento, repite varias veces hasta que al final lo pillo.
    
—Creo que lo tengo•digo.
    
—Vale. Pues vamos a ver—Dice tumbándose en su tabla y comienza a bracear con sus fuertes brazos, lo imito.
    
Después de varios intentos fallidos creo que ya estoy lista, veo una ola a lo lejos y no dudo en empezar un bracear hacia ella, desde que he empezado casi no me movió de este sitio del mar, braceo cada vez más fuerte.
    
—Ahora—oigo el grito de JJ a lo lejos.
    
Me levanto de la tabla y ya estoy surfeandola como lo hacía de pequeña. Sonrió al ver que al fin lo consiguió, a los chicos se les ve emocionados. Kiara empieza a dar gritos de enhorabuena mientras John B y Pope comienzan a aplaudir simétricamente. JJ solo se limita a sonreír.

El sol empieza a esconderse detrás del mar, estamos todos sentados en el porche de la Chateâu, John, JJ y Kiara beben  de botellas distintas de cerveza, Pope solo bebe agua y yo bebo de un brick de zumo que tenía John por la nevera escondido. El silencio empieza a reinar en el porche pero lo rompe JJ antes de que el silencio reine en el pequeño porche de madera.
    
—Mañana podríamos dar una vuelta con el barco, así conoces la zona de mar—dice mirándome.
    
—Sí, vale, claro—digo acabándome el zumo y dejándolo en la pequeña mesa.
    
El silencio de ahora es cómodo, mi teléfono empieza a sonar, me levanto de la cómoda mesa y voy a por él.
    
—Es Ward—digo mirando a Kiara. Y esta asiente.
     Mi pequeño dedo acepta la llamada, dirijo el aparato a mi oreja.
    
—Hola—respondo la llamada
    
—Emma es hora de venir ya, es hora de de cenar y sabes que nos vamos con unos amigos—dice mi tío desde la otra llamada.
    
—Ward dame cinco minuto, como mínimo, lo que tarde en llegar andando. Cuando llegue me ducharé y asistiré ahí—se que no voy a llegar a tiempo si me tengo que duchar, lo más seguro es que ellos están perfectamente preparados mientras que yo voy con el pelo sucio por culpa de la sal del mar.
     
—Esta bien, nosotros nos vamos ya. No tardes más de media hora. Por favor—ruega.
    
—¡Vale!—cuelgo.
    
Guardo mi móvil en el bolsillo trasero del pantalón.
     
—¿Sabéis si pasa algún autobús por aquí cerca? —pregunto.
    
—¿Por aquí?— se ríe John B.
    
—Si. Por aquí—repito.
    
—Aquí no llegan los autobuses. No estás en zona Kook—me explica Pope.
     
—Ah. Entonces me voy andando—digo mientras guardo mis manos en los bolsillos delanteros del pantalón.
   
—Te puedo llevar—se ofrece JJ si levantar la vista.
    
—¿Lo harías?—pregunta Kiara sorprendida.
    
—Sí. Siempre os llevo, puedo llevar a ella también, así me voy a mi casa—dice.
    
—Gracias JJ—digo cuando se levanta de la hamaca.
    
—Vamos—dice.
    
Me despido de mi amiga con un abrazo, Pope me sonríe y le devuelvo el gesto. John B choca sus manos con las mías.
    
El rubio del grupo y yo abandonamos la casa de madera de John B.
    
JJ abre la puerta de piloto del la caravana, se abrocha el cinturón y hago lo mismo. Arranca el transporte rojo y blanco y empieza a dirigiese a Figure 8.
    
El trayecto ha sido tranquilo, quizás más de lo que esperaba, pero sinceramente lo agradezco.
    
JJ está dentro de la camioneta cuando yo me bajo, mi cabeza dice que vaya corriendo hacia la casa para ducharme en quince minutos y después irme a cenar con los amigos de mi familia.
    
Un mensaje de Sarah interrumpe la lista de lo debería de estar haciendo. Arrastro mi dedo para abrir la App y leer el mensaje.
    
"Ven con pareja, los amigos de mi padre están obligando a traer acompañantes. Puedes coger ropa de Rafe para el acompañante. ¡De gala por dios! bss" —dice el mensaje de Sarah.
    
Esta vez no guardo mi teléfono en ningún bolsillo delantero ni trasero, doy la vuelta al coche por delante, JJ tiene la vista perdida más a ya de la carretera. Apoyo los brazos en la pequeña ventana de la caravana, susurro su nombre y se vuelve con una sonrisa.
    
—Necesito tú ayuda—digo cuando ya tengo toda su atención.

ONLY US || JJ MAYBANK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora