t r e i n t a i d o s.

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—Te ves precioso hijo mío. —Joyce tomó una foto de Will con el esmoquin. Estaba elegante y ansioso.

—Debo irme mamá, Lilia me espera —después de una larga sección de fotos. Jonathan llevó a Will a casa de Lilia.

toc toc toc.
Y detrás de la puerta salió como si fuese una princesa. Traía un largo vestido negro, brillaba como nunca antes. Se veía más alta, más madura.

Sonrió tierna y lo abrazó. Había querido hacer eso desde hace rato.

—Estás hermosa... —susurró en su oído. Lilia se estremeció y sonrojó. Le dió una rosa y ambos salieron de casa de la rubia directo al baile.

En el auto charlaron, recogieron a Mike y a Jane.
Después de estar todos en el baile, excepto Lucas y Max, ambos estaban en veremos.

Lucas en su casa, comía helado de un pote con su absurda pijama de carritos. Lamentándose y viendo películas absurdas de romance.

Ding dong.
Y detrás de la puerta estaba la persona menos esperada para él. Max lucían un vestido verde oscuro, largo y hermoso. Su cabello tenía unos cuantos rizos y se veía absurdamente bonita.

Max miró a Lucas de arriba abajo, tenía esa absurda pijama de carritos que ella tanto odiaba.

—Es más horrible cuando está puesta. —se burló y lo miró a los ojos. Lucas seguía petrificado.

—¿Q-qué haces aquí? —preguntó mientras balbuceaba. Lucas la dejó pasar, ella le explico y después de dar un millón de disculpas; Lucas se quitó la absurda pijama y se arregló para ir al baile con Max, la cual se lo había pedido.

—Yo también te quiero pedir disculpas... —dijo la pelirroja mientras caminaban al baile. —Yo te usé... y nunca debí hacerlo.

—A veces cometemos errores por amor sin darnos cuenta y lastimamos a otros, sin darnos cuenta también. —dijo Lucas.

—¿Quién dijo eso? —Max rió un poco de cómo había sonado eso de enredado.

—Will... no, una amiga de Will... —dijo también riéndose un poco. —Aunque no exactamente así, fue mucho más claro.

Cuando llegaron, Max sintió miedo.
Will tenía razón, ella quería huir pero entonces Lucas le dijo: —Si no quieres entrar, no lo haremos. —Max le asintió nerviosa y lo tomó de la mano.

—Entraré, pero juntos. —Lucas asintió nervioso por el tacto y entonces entraron venciendo todos los miedos.

La música era fuerte y las luces se movían de aquí para allá. La gente bailaba sin parar. Después de recorrer el lugar con sus ojos, vio a lo lejos a Will, bailaba junto a Lilia mientras no paraban de reír y se dió cuenta que le encantaba verlo feliz, aunque no fuese con ella.

Cuando Will la vio a lo lejos, se quedó paralizado. Estaba hermosa, sostenía la mano de Lucas y le sonrió, dulce como de costumbre.

Will le devolvió la sonrisa, alegre porque quería verla feliz y esperaba que lo fuese siempre, le dolía un poco saber que él no pudo hacerla feliz pero se dio cuenta que lo único que quería era que lo fuera sin importar con quien.

—¡Max! —Jane corrió a abrazarla. Todos lo hicieron, la extrañaban.

Incluso, Daniel se acercó y hablaron, él se veía tan feliz de verla y ella a él. Había mucho entre ellos que nadie sabía y Will con solo mirarlos, podía leer que él la amaba y que ella podía llegar a amarlo también. Parecía ser el único al cual ella estaba dispuesta a contarle que le pasaba.

Hello, zombie boy | Willmax.Where stories live. Discover now