Capítulo 26

10.1K 833 33
                                    

Tanner me golpea el rostro y entierra más profundo uno de los vidrios en mi cuerpo. Me patea y me deja de nuevo en el suelo.

- Hasta aquí llegaste - Levanta una mano - Sabes que no eres rival para mi -

Gruñí pero chillé y dejé caer mi cabeza al suelo, lo miré pero aparté la mirada ya sin forcejear. Sin Beka... ya no tiene sentido seguir luchando. Noté a Tanner sonreír de lado y entonces levanta su mano para acabar conmigo, suspiré a la vez que cerraba los ojos sin más.

- ¡Aaghh! -

Abrí los ojos a la vez que una mano cae al frente, miré hacia Tanner quien se levantaba y retrocedía a la vez, vi su muñeca la cual estaba cortada, pero entonces algo pasa junto a nosotros a velocidad borrosa. Miré a todos lados pero regresé la vista hacia Tanner cuando volvió a gritar de dolor.

Abrí los ojos de par en par al ver a Beka... sosteniendo a Tanner por los brazos y pisando su espalda.

- No te atrevas a tocar de nuevo a mi Mate - Beka arranca los brazos de Tanner y finalmente su cabeza.

No podía dejar de ver aquello frente a mi, ni siquiera podía moverme hasta que ella voltea a verme, volví a sorprenderme... Sus ojos estaban rojos, al igual que traía colmillos...

Una lágrima resbala por su mejilla mientras me mira. Fue cuando reaccioné e intenté levantarme de nuevo, pero chillé y caí solo que al instante sentí su mano en mi pelaje, su dudoso tacto me hizo verla y notar que ella miraba la sangre en mi cuerpo. Su mano temblaba pero la aparta y suspira profundamente, me moví un poco y pasé mi cabeza por su mano antes de lamerla ligeramente.

Ella me mira a los ojos y comienza a acariciarme la cabeza mientras intenta controlarse, entonces pasa a mirar los cristales clavados en mi.

- Te dolerá... - Dice llevando su mano a estos, asentí apartando mi mirada.

A los segundos sentí como removía uno de los cristales por lo que rugí y escondí mi rostro en su regazo. Me acarició la cabeza antes de quitar el otro.

- Listo... - Dice.

Su olor cambió... Resoplé y me volví humano, seguía con mi cabeza en su regazo pero rodeé su cintura con mis brazos.

Mis heridas comenzaron a curarse lentamente pero aún así la sangre la estaba haciendo descontrolarse. Pero entonces ella comenzó a temblar, supuse que era por la sangre.

- E..Etha... - Levanté la mirada y la vi llorando - ¿V..Vas a r..rechazarme? -

Abrí los ojos entendiendo la situación, me levanté, un poco doloroso pero pude hacerlo; miré su rostro lloroso y decidí atraerla a mi para abrazarla. La tenía conmigo, no iba a perderla de nuevo.

- Nunca -

- P..Pero a..ahora s..soy... - La interrumpí.

- No me importa, no importa si eres humana, loba, vampiresa, sirena... No importa. Eso no cambia tu personalidad -

- P..Pero... -

La besé rápidamente para que esté segura de que sin importar en lo que se convierta, yo la amo. La amo demasiado, no podría odiarla de ninguna manera.

- Te amo, Beka... no te dejaré -

- ¿Y... lo que dijo Tanner... ? - Pregunta susurrando sobre mis labios.

- Lo dijo para esto, para que no confíes en mi y en que te amo sobre todas las cosas -

Ella me sonríe con ternura y se lanza sobre mi haciendo que nos tumbemos en el suelo.

- Te amo, Ethan... - Sonreí y besé su frente.

A pesar de que se haya transformado y su olor había cambiado... seguía siendo hermosa y me encantaba todo de ella. Nos quedamos en silencio un momento, pero entonces ella comenzó a suspirar de nuevo.

- Am... Ethan... -

- ¿Si? -

- Puedes... soltarme un poco, es que... tu sangre... -

- No quiero - Dije apretando más su agarre.

- Pero... Ethan... -

- En algún momento tendrás que aprender a controlar tus ansias de sangre -

- Es que... -

- Es difícil, lo sé. Pero solo será por un tiempo y hasta que tú te acostumbres -

- No quiero hacerte daño... ¿Y si te lastimo? -

- Me aguantaré, pero jamás te haría daño por hacerlo. Pero tú tienes que aprender a controlarte ¿Si? Como lo haces ahora -

- Está bien... - Yo resoplé un poco y me separé para levantarme.

- Ven, vámonos -

- ¿A dónde? - Me mira confundida.

- A mi manada -

ETHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora