Capítulo 18

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- Bien, ya estás aquí, vamos a beber - Las chicas que me hicieron venir me sorprenden en la entrada y me estiraron hacia la barra de tragos que tenía el dueño de la casa en donde se estaba haciendo la fiesta.

Miré hacia atrás buscando a Ethan que había llegado conmigo, no lo vi por un momento hasta que seguí las miradas de deseo de todas las chicas y lo encontré.

¿Diosa por qué tengo a un lobo tan sexy como Mate? Está tan... uf... Okey, no me reconozco con estos tipos de pensamientos.

Su mirada conecta con la mía y me sonríe y guiña un ojo. Sonreí nerviosa sonrojándome poco a poco pero entonces las chicas hacen regresar mi atención.

- Ten - Una de las chicas me extiende una copa con un liquido verde.

- ¿Qué es? - Pregunte agarrándolo.

- ¿Importa? Bébelo te gustará ž Dicen.

Todas dieron un shot y pareció como si les diera un orgasmo. Yo dudé, miré el líquido inspeccionandolo un poco y discretamente pasé mi dedo por los bordes para sentir que no habría nada extraño, al comprobar que no decidí soltarme un poco y beberlo de un golpe.

Lo sentí quemar mi garganta pero estaba bueno en realidad, las chicas me hicieron una hurra y me sirvieron otra copa.

- Vamos, hoy te divertirás como nunca - Dicen ellas.

- ¡Vamos a bailar! -

- ¡Si! -

Todas me estiran de alguna parte y me arrastran hasta la pista de baile donde ellas comenzaron a moverse sensualmente mientras bebían más y algunas se iban con unos chicos de la universidad.

- ¡Vamos, Beka! ¡Muévete! -

Hice una mueca por sentirme incómoda. Yo estaba un poco fuera de lugar ya que era bastante penosa para bailar frente a los demás, solo bailaba de vez en cuando en mi habitación y aún así, aún estando sola, me sentía apenada.

- ¡Mejor me voy a sentar! - Les dije gritando por encima de la música pero ninguna quiso dejarme ir.

- ¡Bébe más y te aseguro que se te quita lo tímido! - Dicen.

Me dieron más copas y yo suspiré. Me fijé donde estaba Ethan pero no lograba verlo por entre todas las personas, así que acepté los tragos y los tomé para relajarme.

Si así conseguía distraerme pues lo haría, solo esperaba no emborracharme para terminar haciendo algo estúpido. Suspiré y sintiendo mi cuerpo más ligero comencé a moverlo.

- ¡¿Ves como te soltaste más?! - Me gritan y fue ahí cuando me di cuenta que comencé a bailar poco igual a ellas pero más tímida aunque, algo es algo.

Tampoco quería mostrar algo o no sé... parecer fácil. Ethan me mataría a mi y a los que se me acercaran porque borrachos agarran a cualquiera.

Bebí unos tragos más y mi garganta comenzaba a arder, casi comenzaba a marearme pero hasta ahí, comencé a tomar poco.

Aunque... quería ver a Ethan, lo busqué con la mirada y lo vi sentado en uno de los sofás mirándome fijamente mientras tomaba un trago lentamente.

Mi cerebro comenzó a convencerme de que provocarlo sería buena idea. Así que me mordí el labio inferior y comencé a moverme casi a punto de estar igual que las chicas de la universidad.

Sin pensarlo mucho me fui acercando a él quien solo me esperaba, cuando estuve frente a Ethan sonreí y me senté en su regazo con mis piernas separadas y entonces comencé a bailar sobre él. Realmente no me creía que estuviera haciendo esto.

Ethan toma posesión de mi cintura y me apega a él para acercar sus labios a mi oreja y rozarlas.

- Realmente me estás provocando... - Murmura haciéndome erizar.

- Esa es la idea - Respondí y besé sus labios con demasiada intensidad.

Pero entonces me levanté y me alejé mientras lo veía, me miraba como sorprendido por haberlo dejado de esa forma pero yo estaba divirtiendome de esa forma.

Me miraba de arriba-abajo con una mirada de querer tenerme por completo, yo sonreí, seguí bailando ahora dándome la vuelta evitando mirar a Ethan.

Poco a poco me fueron empujando hasta quedar en medio de la pista mientras bailaba junto a las demás chicas. Ellas tenían razón, mientras más tomaba más suelta estaba, pero aún podía pensar más o menos con claridad.

Sentí unas manos en mi cintura, por un segundo creí que era Ethan buscando venganza pero no, esas no eran sus manos. Me di vuelta para apartar al chico pero al reaccionar, este ya me estaba besando.

Abrí los ojos de par en par y dejé caer la nueva copa que tenía en mano, el escuchar el vidrio rompiéndose me ayudó a reaccionar; empujé a Tanner con mucha fuerza y me aparté.

Hice una mueca de asco mientras tocaba mis labios y me limpiaba con la muñeca como queriendo arrancarme la piel, pero entonces recordé un pequeño-gran detalle...

Ethan.

ETHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora