8. Quiero saber todo de ti.

82 13 1
                                    

Me sentía tan frágil ante él, su mirada me mantenía hechizada y parecía alimentarme de cada pequeña caricia por muy diminuta que fuera, lo estaba gozando.

Todo lo bueno tiene que terminar, y esto fue cuando me soltó dejándome totalmente indefensa, sentía un pequeño vacío en mi interior; añoraba de nuevo la calidez que transmitían sus brazos.

El carraspeo para llamar mi atención, estaba tan sumisa en mis pensamientos.

-Quédate aquí, no quieres más problemas ¿o sí?.- dejo su mirada fija en mí.

Sigue siendo intimidante su presencia, esa aura tan terrorífica que lleva consigo.

-Contéstame cuando te hablo.- se vio fastidiado por mi silencio.

-No.. no quiero problemas.- musité intentando sostenerle la mirada.

-Bien entonces obedece, Cadie.- me jodio mucho que me hablara así, ni mi madre lo hacía de esa forma. Pero aún así aguante las ganas de hacer visible mi enojo.

No quiero problemas.

Quedé expectante a cada uno de sus movimientos, como si fuera solo una estatua.

Él se acercó a lo que sea que fuera Cerbero.
Lo acaricio y el animal pareció derretirse ante su caricias.

No pude evitar sentir cierta ternura ante la escena.

Ver más allá...

¿Es cierto que el puede tener un gran corazón muy en el fondo?.

Le ordenó entrar a su habitación, y cerró la puerta con seguro.

Se dirigió hacía mí con prisa y me agarró bruscamente del brazo.

-¡Oye!.- reclame cuando sentí como su agarre me lastimaba.

-No vengas con reclamos, si no te hubieras escapado, no estaríamos en esta situación. Acepta tu castigo.- hablo con una voz dura.

Llegamos al lugar donde estaba antes atrapada y el me estampo directamente al suelo.

-Señor, mil disculpas..- escuche al viejo musitar débilmente.

-Cállate, que no estoy de buen humor para tus absurdas disculpas. Luego me arreglo contigo.

Y regrese a mi lugar favorito: la manta en el suelo; se estiró un poco para alcanzar las cuerdas que deje ahí en mi escape.
Comenzó a enrollarlas en mis manos a pesar de mis insistentes quejidos.

-Espero que con esto aprendas la lección.- dio unas palmaditas en mi mejilla y se levanto.- Ahora tú, ¿qué hago contigo?.

Se dirigió al pobre anciano que se notaba a kilómetros el miedo que recorría todo su ser por como temblaban sus piernas delgadas.

Lo agarró con fuerza del cuello alzándolo en el aire.

Me sentí mal con el espectáculo frente a mis ojos. No podía dejar que un ser inocente sufriera por mi culpa; yo fui la que lo engaño y la que debe sufrir más castigo soy yo.

Tienes que actuar Cadie, no vas a dejar sufrir a un pobre inocente.

Así que me arme del poco valor que aún quedaba dentro de mí.

-¡BASTA, DEJALO IR!.- grite con todas mis fuerzas.

Thomas giro justo en mi dirección, pareció aflojar el agarre de su mano y pudo respirar un poco

-No tiene la culpa, yo solo quería mi libertad de regreso e iba hacer todo lo posible para obtenerla; solo fue un daño colateral que el estuviera a cargo mío. Déjalo.- intente mostrar seguridad en mi voz para dar un poco de intimidación.

De un momento a otro lo soltó de manera brusca y comenzó a toser el mayor mientras sobaba su cuello con delicadeza.

Mi secuestrador se puso en cunclillas frente a mi con una mirada que no lograba descifrar.

-Vaya que valor te cargas.- rio amargadamente y me agarro del cuello.- piensas recibir su castigo porque es tu culpa.

-Mas bien tu culpa... tu fuiste el que me secuestraste sin razón alguna....no me conoces de nada...tu nos pusiste en esta situación- me faltaba un poco el aire aunque no apretaba tanto su agarre. Lo dicho, dicho esta y dije la verdad aunque eso significa que pronto terminare en un sepulcro.

-¿Sabes que te ves como una completa tonta intentando intimidarme así?, cuando la verdad es que tu sola presencia me parece una basura. Solo eres una más en este universo inútil, solo sirves para recoger, plantar flores y estar detrás de las faldas de tu madre.- soltó sus palabras sin ningún filtro y dejo en libertad mi cuello.

Me la dejo barata, pensé que me iba a golpear pero solo se limito a herirme con sus palabras. Y es que si me hizo sentir como una completa inútil sin ningún propósito en la vida, sentí las violentas ganas de llorar pero no le voy regalar el gusto de ver que sus palabras cumplieron su propósito.

Pero una cosa, ¿cómo es que ese sujeto sabe todo eso de mi?.

-¿Cómo tú..?.- se me corto la voz por aún sentía las lagrimas que querían salir. Él solo me miro esperando que prosiguiera con la pregunta.- tu.. sabes mucho de mí ¿por qué?, sabes mi nombre lo que hago con mi vida y de mi madre.

-No te incumbe como lo se, Cadie.- y ahí estaba de nuevo mi nombre.

-Si me incumbe, yo no se nada de ti y parece que tu por una extraña razón lo sabes todo de mi, yo deseo saber un poco mas de ti....- lo ultimo lo dije en un susurro que el logro escuchar.

Solo frunció el ceño y pareció razonar lo que dije, que yo misma ni me lo creo a decir verdad, estoy igual o peor confusa que el. Aunque muy en el fondo tal vez es cierto.

-Largo de aquí, aprovecha que hoy aún estas vivo por ella.- se dirigió al anciano que ya en un segundo estaba fuera del lugar.- Bien te concedo tu capricho con la condición de que si preguntas algo yo te regreso una pregunta.

-¿Por qué estas tan interesado en..?.

- ¿Si o no?. - me interrumpió

-Si...

Quiero saber todo de ti.

Amor a la oscuridad (Tom Holland)(Fanfic).حيث تعيش القصص. اكتشف الآن