Amor a la oscuridad (Tom Holland)(Fanfic).

5. Tú peor pesadilla.

Desperté con un dolor de cabeza horrible, tente con mi mano alrededor, note que no estaba en mi cama y no era ningún lugar conocido para mi.

-Buenos días ¿disfrutaste tu siesta?.- dijo alguien al lado mío con tono amargo.

-¿Qué...?,¿quién eres?, ¿dónde estoy?.- estaba tan confundida, intente levantarme pero mis pies y manos estaban sujetados por cuerdas.

-Demasiadas preguntas en vano porque no recibirás respuesta.- acerco su rostro a el mio y senti su aliento chocar contra mi mejilla.

-¿Qué quieres de mí?.- persistía en mis preguntas intentando hacerle frente pero ya estaba muriendo de miedo.

Se alejo un poco de mi y puso en mi boca una tela para que me callara.

Chille de impotencia, ¿cómo sucedió todo esto?, ¿dónde estaba mi madre?, ¿me va a matar?.
Entre más preguntas me hacía, más lloraba y me quejaba, lo que pareció molestarle mucho al castaño que se fue por algún sitio.

Respire profundo intentando calmarme y mire a mi alrededor... este lugar no me era familiar.. una especie de palacio terrorífico en las cavernas, apenas la luz se asomaba un poco.

Había un rio un poco a lo lejos, pasaba un barquero e intente gritar con todas mis fuerzas para que me ayudara.

-Solo estas perdiendo el tiempo, ese barquero sigue mis órdenes ¿crees que me traicionará solo por ayudarte?, que ilusa.- se carcajeo.

No me había dado cuenta del momento en que había vuelto, un escalofrío recorría todo mi ser al momento de mirarlo. Tenia un aura terrorífica y misteriosa.

Me sentía tan pequeñita ante él, aparte que yo parecía un animal en una manta en el suelo y amarrada como si me prepararan para mi muerte de la forma más lenta y cruel.

Intente gritarle, pedirle que me dejara ir, amenazarlo, lo que sea.. con tal de recuperar mi libertad.

-Veamos que quiere decir esta boquita tuya..- me quito la tela y solté un jadeo.

-¡Déjame ir!, ni siquiera se quien eres, nunca te eh visto en la vida.... si no me sueltas, ¡mi madre te va a..!.

Sin previo aviso me tomo del cuello y me alzó chocándome contra la pared.

-¡¿Qué me va a ser tu madre?!,¿me amenazas?, la gatita saco las garras.... ¡no sabes con quien te estás metiendo!.

Me dejo sin aliento, temblaba con todo mi ser y su cuerpo estaba tan cerca del mío.. yo amarrada de pies a cabeza dejándome totalmente indefensa, seguía haciendo presión contra mi cuello.

-¿Quien..eres?.- musité con el poco aire que me quedaba.

Con su otra mano toco mi mejilla con tanta delicadeza a diferencia de su otra mano que me seguía aprisionando pero ya no con tanta fuerza.

Acerco sus labios a mi oído, sintiendo su respiración en aquel lugar, casi puedo jurar que está disfrutando de esto.

-Soy tu peor pesadilla..- susurro con delicadeza y me soltó bruscamente haciéndome caer al piso.

Se alejo de mi mientras yo intentaba recuperar mi respiración regular, lo mire y el me observaba con suficiencia.

-Tienes que aprender que el que manda aquí soy yo.... y tendrás que acostumbrarte a tú nueva vida Cadie, porque de aquí no sales hasta que yo lo decida. Y puede que para eso... falte mucho tiempo.

Se fue y me dejo ahí con un remolino de emociones.

Sentir su fuego fue agobiador y a la vez cautivador, por alguna extraña razón.. me gusto arder en sus brazas.

Oh dios mío ¿qué me espera con este hombre?.

Las pesadillas pueden convertirse en dulces sueños....