CAPITULO 3 A DONDE QUIERA QUE VAYA

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A la mañana siguiente, Spock despertó y se dio cuenta que estaba acurrucado debajo de su cama. Frunció el ceño y salió fuera de ese pequeño espacio polvoriento para poder estirar sus doloridos músculos. Eso nunca le había sucedido, ¿por qué se quedaría dormido en una posición tan incómoda y sobre todo en ese lugar?

Mientras se dirigía al baño recordó que Jim no le había hablado en la cena, solo había conversando un poco con Caator y su Madre. Era entendible por la forma en que lo había tratado antes de que los llamaran para comer. Jim probablemente pensaría que él era demasiado peligroso como para siquiera considerar abrir su boca.

Spock entró en la ducha y ajustó la temperatura. Podía sentir cómo el control sobre sus emociones se iba día tras día. Mientras apagaba la ducha para luego secarse rápidamente, consideraba si era o no seguro para Jim estar cerca de él.

El espejo sobre el lavamanos reflejaba una cara que apenas reconocía. Sus ojos eran casi negros, la piel a su alrededor era ligeramente verde y los círculos oscuros debajo de los párpados inferiores le daban un aspecto aún más pálido. Se agarró fuertemente de los lados del lavamanos. Él era Vulcano, tenía que tener el control constantemente; esto era inaceptable.

Spock se vistió lentamente, para luego salir de su habitación.

Al salir vio que Jim estaba parado en el pasillo frente a él, con una mano levantada lista para golpear la puerta. Spock levantó una ceja tentativamente. "Buenos días, Jim."

La mano de Jim cayó hacia un lado y dejó escapar un profundo suspiro, antes de que una sonrisa de alivio se extendiera por sus carnosos labios. "Buenos días, Spock. ¿Te sientes mejor? Intenté darte un poco de espacio, ya que ayer te hice sentir incómodo, uhm..."

Spock sintió un pequeño dolor de culpa en su costado pues Jim solo había estado tratando de ayudarlo. "Estoy adecuado. Yo... yo me disculpo por la forma en que te traté, no debí reaccionar de esa manera. No fue apropiado para un Vulcano".

"Bien, menos mal solo eres medio Vulcano." Jim le guiñó un ojo y dirigió su mirada hacia la escalera. "¿Qué tal si bajamos y desayunamos? Me muero de hambre."

Spock levantó la segunda ceja. A veces se preguntaba cómo Jim se las arreglaba para comer tanto. Su Madre siempre le había insistido a Jim para que comiera bastante ya que de niño era muy desnutrido. Pero a pesar de que Jim comía como un le-matya hambriento, al final se había quedado 5,9 pulgadas más pequeño que él y apenas se escapaba de ser llamado delgado. Su Madre aún tenía esperanzas de que Jim creciera un poco más, pero a él eso no le importaba.

"Muy bien, vamos." Spock puso sus manos en la espalda y esperó hasta que Jim se acercara a las escaleras, para después seguirlo.

Su Madre estaba de pie en la cocina, con las manos apoyadas en las caderas mientras miraba los armarios vacíos que por lo general estaban llenos de comida. "Oh chicos, tenemos que ir a Shi'kahr, apenas me queda para hacer el desayuno..."

Jim se rió débilmente. "Bien. ¿Quedo algo para comer antes de irnos, o que ...?"

"Si, hay algo de leche y plomeek de ayer, por si quieres".

"Genial."

15.3 minutos después, estaban sentados en el comedor, terminando su desayuno improvisado.

"Jim, nunca vas a aprender a comer Plomeek sin derramarlo, ¿hmm?"

"Lo siento, es difícil pues esta cosa pretende permanecer en mi cuchara y de repente comienza a gotea al azar. Es como una maldición o algo así", Jim se quejó.

"Simplemente estás colocando demasiado en tu cuchara-"

"Cállate, Spock, es una maldición, ¡lo sé!"

En Tus Ojos (Spirk) // (Spock x Kirk)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن