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EN ESA TARDE DE CIELOS GRISES Y LEVES CHUBASCOS IDYLLA SE ENCONTRABA TERMINANDO SU ENSAYO SOBRE LAS PROPIEDADES Y EFECTOS SECUNDARIOS DEL VERITASERUM

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EN ESA TARDE DE CIELOS GRISES Y LEVES CHUBASCOS IDYLLA SE ENCONTRABA TERMINANDO SU ENSAYO SOBRE LAS PROPIEDADES Y EFECTOS SECUNDARIOS DEL VERITASERUM. A decir verdad la biblioteca era uno de los lugares que más frecuentaba la chica desde que entró en Hogwarts, allí podía irse a una esquina y trabajar o simplemente leer sin ser observada o interrumpida ( esto último sucedía en la sala común de Slytherin cuando las conversaciones o debates pasaban a ser bastante intensos ).

Quería que Snape quedara maravillado con su trabajo, por muy difícil e imposible que sonara. Parecía un profesor sin escrúpulos que solo favorecía a las serpientes, pero con los años había comenzado a darse cuenta de que eso no era del todo cierto. No se llevaba especialmente bien con su tía Violet pero ambos se trataban de manera cordial ya que, según le comentó una vez Violet, él fue amigo de su tío Regulus y los dos sabían que él hubiera querido que se apoyaran. 

Y así fue, puesto que el hombre acabó accediendo a comenzar una investigación para encontrar una cura a la peculiar situación de Idylla. Puede que todavía no hubiera encontrado la cura ( y dudaba que la descubriera ) pero la joven siempre estaría agradecida por su ayuda, desde el tiempo que invertía en investigar y experimentar hasta las pociones que le suministraba para intentar que los efectos de la maldición se suavizaran. Además, por lo menos estando en Slytherin no le quitaba puntos para la Copa de las Casas por situaciones tan cotidianas o accidentales como estornudar en mitad de una lección ( y sí, fue un Gryffindor, sorpresa ).

Cuando revisó por tercera vez toda la información que había colocado con letras redondas y limpias, lo guardó en su bolso después de asegurarse que la tinta estaba seca junto a la pluma y el tintero cerrado de color negro. Volvió a dejar en su sitio los libros que había tomado horas atrás y salió en silencio de la biblioteca.

Avanzó por el pasillo evitando chocarse con algunas personas que caminaban sin mirar por donde iban y finalmente encontró refugio en el ala del hospital, metiéndose en la enfermería huyendo del agobiante pasillo. A comienzos del curso había hablado con Snape y Madame Pomfrey por si podía comenzar a aprender conocimientos sobre medicina y observar a la enfermera trabajar, a lo que curiosamente acabaron accediendo.

Llevaba un par de años con la idea en la cabeza pero nunca se había atrevido a sacar el tema, es más, nadie de su familia era conocedor de esto aunque tarde o temprano tendría que decirlo por lo que pretendía dar la noticia en la comida de Navidad ( así solo tendría que decirlo una vez, pasar el mal trago y seguir adelante ).

Y ahí estaba, con su cabello claro recogido en una trenza apretada y portando una bata blanca que le obsequió la psicóloga del colegio, Coraline Theresa Potter. La mujer, que a pesar de las acusaciones del Ministerio de haber ayudado supuestamente al asesino Sirius Black a entrar en Hogwarts, seguía trabajando bajo la protección del director. Y ella dudaba mucho que la mujer lo hubiera ayudado puesto que, al fin y al cabo, demostraba una y otra vez lo mucho que quería proteger a su sobrino Harry Potter, un imán para los problemas.

Bad Dream || Oliver WoodWhere stories live. Discover now