Tenias que ser tu |Montgomery de la Cruz|

1.

Me desperté rápidamente por culpa a los constantes gritos de mi hermano, no sabia estar callado. Era mi primer día en el instituto Liberty y quería tener buena cara, pero se que eso no era posible, tenga cara de muerta.

-¡TN! ¡BAJA AHORA CORRE! ¡DEJA DE SER TAN LENTA Y VEN AQUÍ!

Mi hermano me estaba sacando de mis casillas, así que baje solo para que cerrara su bocaza.

-¿Qué quieres Jeff?

Me puse los brazo sobre las caderas y alce una ceja, no pude reprimir mi risa al ver a mi hermano cubierto de un liquido verde.

-No te rías, ayúdame.

-Perdón, pero es que me haces gracia. 

Saque mi teléfono móvil y le hice una foto.

-Oye, borra eso.

-Obligame, cabezón.- guarde mi móvil- Por cierto, ¿que es lo que tienes por toda la ropa?

-Es mi batido de proteínas, lo necesito para entrenar y no desmayarme.

-Oh, si, es cierto, tienes que batear con ganas.

Vi a Jeff pasarse una mano por su cara para luego chuparse los dedos.

-¿Pero que haces?

-No tengo de desaprovechar ni una gota hermanita.

-Ya lo veo.

-Tn Atkins, te voy a matar.

-Jeff Atkins, inténtalo.

Tras una divertida pelea con mi hermano, subí a mi habitación para ponerme mi ropa, una sudadera roja y pantalones vaqueros rotos por las rodillas, algo simple. Me peine rápidamente y baje corriendo a la entrada de la casa, en la que estaba mi hermano con su chaqueta azul.

-Vaya, la princesa esta lista.

-No me llames así.

Le di un golpe suave en el hombro y ambos reímos.

-Bueno, ahora de verdad- me miro- ¿estas lista?

-Eso creo.

Jeff era un buen hermano, siempre fue muy protector conmigo desde que eramos pequeños, le quiero aunque no se lo diga.

Llegamos al Liberty en el coche de Jeff, al bajar pude ver la entrada del instituto y trague saliva, ese sitio era enorme, había un cartel en el que ponía "la casa de los Tigers".

-Oye Jeff, ¿que es eso de los tigres?

-Es nuestro equipo, ya sabes, el campo Walker, el gimnasio.

-¿Acabas de decir campo Walker?

-Eh, si, ¿He dicho eso, no?

-Si, solo que me suena raro, no se.

-Oye, no te agobies, todo esta bien.

-Si, vale.

-Oye, me tengo que ir a entrenar, nos vemos luego, te quiero.

-Y yo.

Jeff se marcho, dejándome sola en aquel aparcamiento.