~Día del cumpleaños número trece de los hermanos Hargreeves~
Al regresar a la academia Número seis quería darle su regalo a Lena,subió las escaleras y antes de que pudiera tocar la puerta del cuarto de la chica esta se abrió dejándolo con la mano levantada.
—Oh,hola Ben ¿qué haces aquí?—preguntó Len.
—Quería darte tu regalo—dijo y le extendió una pequeña caja.
Ella tomó la pequeña caja blanca y la abrió,quedó asombrada.
—Dios,Ben es hermoso—dijo mientras sacaba un collar dorado con un corazón en el centro—Pero ¿cómo lo pagaste?.
—Eso me importa,¿te gusto?.
Se llevó una mano a la nuca nervioso.
—¿Qué si me gusta? ¡Me encanta! es lo más hermoso que alguien me ha dado jamás,voy a cuidarlo toda la vida.
Lena volteó a ver a Ben y lo abrazó.
—Te quiero muchísimo Ben,te daré tu regalo mañana.
~Tres meses después de la desaparición de número Cinco~
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Desde que Cinco se fue Lena se cerró casi por completo,siendo sincero me dolía y enojaba un poco el hecho de que la razón fuera el.
Cómo sea...Lena solo salía a comer a los entrenamientos y misiones así que hoy quería traer de vuelta su espíritu. Ella se encontraba en el tejado así que hacia allá me dirigí,abrí la puerta y la vi acostada sobre una de las mantas de su habitación,a pesar del ruido que hizo la puerta ella no quitó su vista del cielo.
—Hola Aplee's.
—Hola Ben.
—Te traje macarrones,son de redvelvet,caramelo con sal y chocolate,se que son tus favoritos y...no quería darte solo un sabor—me senté junto a ella mientras esperaba su respuesta.
—Ben no tenías que comprarme nada—dijo Lena volteándome a ver con una de sus hermosas sonrisas—Pero gracias.
Cuando se sentó puso uno de sus mechones detrás de su oreja y después abrió la caja,sacó uno de Caramelo y lo puso frente a mi.
—No eres el único que sabe cosas sobre el otro.—Tome el macarrón que me ofrecía y lo mordí mientras la veía hacer lo mismo con uno de redvelvet.
