— A Katsuki no le gustará verte así, deberíamos trabajar — Se refirió la pelirosada.

— No hay clientes, además estoy preocupada por los chicos, después de todo también fuimos compañeros — se negó a entregar el control a la contaría y se mantuvo atenta.

En minutos las dos féminas se encontraban nerviosas con la transmisión, aunque la grabación se veía borrosa y con huecos, fácilmente podían notar que los chicos se encontraban en mal estado.

Sero había sido llevado por ambulancias a algún hospital, Eijirou parecía estar dando sus últimos golpes y Izuku no se encontraba en mejor estado.

— No deberían estar perdiendo el tiempo en esas cosas — Katsuki apareció detrás suyo — Pueden ver la retransmisión en sus casas, no les pago para flojear.

Apagó el televisor y se retiró.

Ese día decidió cerrar horas antes, por el alboroto que había en la ciudad casi no había gente en la calle.

Al entrar a su coche se dio cuenta de que había dejado las llaves dentro así que tuvo que volver.

Ya dentro y con las llaves en su mano le dio un vistazo a la pantalla, no estaba mal ver la noticias de vez en cuando.

— Al momento Shouto a llegado a la escena después de la caída del héroe Deku, se espera que Creati se una en algunos minutos — después de horas seguía el revuelto — Se ha confirmado la llegada de Grand.

— Ese idiota, siempre lastimadose — bufó, buscó rápidamente en su celular para encontrarse con que horas antes Red Riot había sufrido una fuerte caída y poco después Deku se encontraba inconsciente — Cuándo aprenderás a cuidarte?

De repente recordó cuando eran niños, Izuku siempre ponía la seguridad de los demás en primer lugar y vaya que eso lo hacía enfadar.

Siempre tenía que limpiar sus lagrimas cuando lloraba tras resibir un golpe por otra persona.

— Me place ver que aún no te has ido — Saltó en su asiento al escuchar la tétrica voz — Tan preocupado estabas por Midoriya?

— Qué demonios haces aquí? Ya está cerrado.

— Acaso tengo que pedir permiso para venir y ver a mi persona favorita? — tomó asiento a un lado del ojicarmin y pasó su brazo por sus hombros — No habías dicho que no había nada entre él y tú?

— Es un viejo conocido, es todo.

— Katsuki Katsuki Katsuki, siempre tan malo mintiendo — Monoma empezó a jugar con el cabello del contrario — Deberías ir a visitarlo al hospital.

— Qué mierda quieres Monoma?

— Sólo quiero que le mandes saludos de mi parte! Te daré un pase especial para que te dejen verlo.

— Si tantas ganas tienes de saludarlo por qué no vas tú?

— Por qué para eso te tengo a ti, eres mi maldita perra y tienes que hacer lo que yo te diga — sonrió y besó la mejilla de Katsuki — Dale un abrazo de mi parte.

Katsuki sabía que era una obligación, no obedecer al contrario lo condenaba a un incremento de impuestos, o mucho peor, amenazas que involucraban a sus padres.

No sabía que cosas se tenía entre manos Monoma, ni su tonta obsesión con saber cada detalle de sus relaciones con los demás, pero el que le haya mandado a hacer eso era extraño.

— Cuándo estés allá necesito que me avises, justo en el momento que pises el primer escalón del hospital tiene que haber un mensaje en mi bandeja, lo entiendes?

— Pudrete.

— Que lindo, asegúrate de hacer las cosas bien, detesto cuando las cosas no salen bien.

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Perdón por los capítulos tan malos, prometo esforzarme más en los siguientes, si es que quieren seguir leyendo este fic.

Gracias por votar.

【Detras de escena】ᴅᴋʙᴋWhere stories live. Discover now