【Ｄｅｔｒａｓ ｄｅ ｅｓｃｅｎａ】ᴅᴋʙᴋ

Pesadilla

No es nada, algo así no me afectaría.

La escurridiza mezcla de agua y tierra subía y subía hasta llegar a sus rodillas, luego a cintura y al final a su cara.

Sentía como el lodo sobrepasaba y se enterraba en su piel tratando de entrar a su organismo.

Me siento bien.

No iba a gritar, no podía hacerlo, su garganta y estómago empezaban a arder, se estaba inundando. Podía sentir como las últimas bocanadas de aire se extingan es su entrañas.

No voy a llorar.

Pensaba mientras buscaba a su alrededor, entre los cientos de personas que apuntaban con sus cámaras y permanecían a una gran distancia. No podía encontrarlo, no había nadie que pudiera ayudarlo.

Sus amigos habían escapado a pasos rápidos, por qué no lo ayudaban? Podía ver con claridad a esos chicos que presumían sus quirks en la escuela, por qué no lo usaban para ayudarlo?

No se siente asqueroso.

Su piel era presionada, sentía el lodo recorrer cada parte de su cuerpo en busca de reconocerlo, era un hombre, cómo podría sentirse mal por ser usado de esa manera?
La sensación de la tela cada vez era más lejana, siendo reemplazada por aquella fría humedad que lo manchaba a su paso.

Todo estará bien.

Se decía a la vez que su vista se volvía más y más borrosa.

...

— Maldición — dijo cuando se miró en el espejo, las manchas negras debajo de sus ojos se hacían más notorias y sus clavículas cada vez se mostraban más.

Por qué seguía soñando con eso? El sudor en su frente y las palmas de sus manos le confirmaba que posiblemente todavía no lo había superado.

Tomó el bote de antidepresivos, aquellos que le habían recomendado para su ansiedad, y sacó un montón, sin siquiera contar las pastillas se las embutio en su boca y las pasó por su garganta sin agua.

No podía volver a dormir, a esa hora demasiadas cosas rondaban en su cabeza, Izuku, su deuda con Monoma, su restaurante, sus padres. Cientos de malos pensamientos le abrumaban en aquellas horas de sueño.

Se mantuvo despierto hasta que los rayos de sol empezaron a colarse por su ventana, seria un día soleado.

Como ya era su rutina, se levantó y tomó una ducha rápida, ya tendría tiempo de desayunar después.

— Otra vez te desvelaste? — preguntó la castaña en cuanto vio a Katsuki abrir la primera cerradura — Te vez más, es necesario abrir hoy?

— Tu trabajo es atender, no interrogarme — con eso dejó en claro que no se metiera en sus asuntos.

Ese día será como cualquier otro, preparaba los platillos, recibía algunas quejas por parte de algún famoso y cerraba.

Todo hubiera acabado así si tan solo Ochako no se interesara en ver las noticias en horas de trabajo.

— En este momento el héroe Deku en compañía con Red Riot y Cellophane se encuentran en la zona norte de la ciudad, aún se desconoce la situación, pero se sospecha de un presunto forajido — la chica había subido el volumen al televisor mientras miraba atenta.