El verdadero amor de un Malfoy.

Capitulo 20: Oscuridad.

En una habitación totalmente adornada, con la mayor cantidad de lujos, estaba una pareja en una cama, totalmente desnudos, ella con el cabello castaño, boca abajo mostrando la parte más hermosa de su cuerpo, mientras que el rubio a su lado con la sabana cubriendo su cadera, mientras tenía sus manos debajo de su cabeza, mirando el techo como si fuera lo más interesante del mundo, cuando escucho un suspiro que anunciaba que su acompañante despertaría, el inmediatamente se puso de pie, poniéndose su ropa mágicamente, odiaba perder la ilusión del momento cuando esa mujer dirigía su mirada a él, le llegaba la realidad de que ella no era su Hermione. Antes de que Draco se terminara de vestir la mujer despertó girando su cuerpo para observarlo.

-     Vaya ahora si te dignaste a quedarte,- le dijo la castaña, mostrando claramente enfado,- creí que tu regla más importante era no dormir conmigo, solo marcharte después de tener sexo,- hablo filosamente.

-     Claro que esa es mi regla, pero esta vez decidí hacer una excepción,- hablo mientras se terminaba de colocar la capa,- para lo que te tengo que decir, es rápido y te necesitaba despierta.

-     Se puede saber que es,- cuestiono.

-     Esto se termino,- dijo simplemente.

-     Te recuerdo que tendrás que seguirme viendo.

-     Claro solo falta una cena, para que el trato que tengo con tu padre termine, una vez concluido eso, no tengo por qué seguirte tolerando,- dijo fríamente el rubio.

-     Pero si nos divertimos tanto juntos,- dijo con un puchero.

-     Hay otras personas con las que me puedo divertir,- dijo dirigiéndose a la puerta, antes de salir le dijo,- espero que ahora si entiendas que esto se termino,- dijo para salir, esperando que esa niña malcriada entendiera que después de que el trato terminara con Harold Greengrass, ya no tendría que ser su acompañante para los eventos de gala.

El rubio se desapareció para llegar a las mazmorras, ese día Isis le había prácticamente obligado a ir a comer con ellos, aun no entendía como el amargado de su padrino había conquistado a una mujer como su esposa, con ese pensamientos llego hasta la puerta del despacho privado del hombre que siempre lo había tratado como a un hijo. Llego al lugar toco la puerta con delicadeza solo para ver a su padrino abriendo la puerta, se dieron la mano mientras el entraba.

-     Padrino,- saludo educadamente.

-     Draco,- respondió el saludo.

-     Como han estado,- pregunto el joven.

-     Bien ya sabes solo mocosos incompetentes, que no saben distinguir lo ingredientes, con estas generación Longbottom es el ser más inteligente,- dijo el pocionista.

-     Entiendo tu siempre tan paternal,- dijo el joven mientras entraban a las habitaciones privadas del pelinegro, en cuanto llegaron a la cocina, la esposa de Severus saludo efusivamente al rubio.

-     Draco como estas, ha dormido bien, porque sé que has tenido mucho trabajo en el ministerio,- hablo rápidamente.

-     De maravilla, si he estado desvelándome pero estoy saludable.

-     Eso me alegra ahora tomen asiento la comida esta lista,- ambos hombres se sentaron una vez que la Sra. Snape estaba instalada en la mesa. La comida estaba en completo silencio cuando de pronto una nota del ministerio como normalmente se comunicaban con Isis cuando era algo oficial apareció, la pelinegra tomo la nota y la abrió, cuando la comenzó a leer su rostro paso de la sorpresa a la incredulidad para pasar a la tristeza marcada en su rostro. El pocionista angustiado por su mujer se puso de pie, para poner su mano en su espalda.