Capítulo 20 "Peor que basura".

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Está mañana me desperté muy temprano, bueno, más bien no pude dormir nada, me preocupaba mucho el no haber encontrado mi diario, en él escribí cosas demasiado personales que podían destruirme!

Tal vez suene muy exagerado pero es verdad que si alguien que no debe lee mi diario estaré en graves problemas...

- Bebé, tu hermana y yo iremos al supermercado por cosas que faltan para la comida, se te ofrece algo?.-  me decía mi mamá mientras entraba a mi habitación.

- No mom, gracias... oye por cierto no has visto un cuaderno azul marino con círculos verdes.- pregunté temeroso, tal vez ella había encontrado mi diario, si ese era el caso estaba perdido.

- No bebé, la señora de la limpieza vino ayer mientras no estabas, tal vez ella lo guardó; le preguntaré y cuando regrese te aviso.

- Está bien mamá, hasta luego.- me despedí de ella con un beso y seguí en la búsqueda de mi preciado diario.

A los 10 minutos después de que mi madre y mi hermana se fueron de la casa una voz empezó a decir mi nombre.

- Santiago, Santiago!, Santiago! - era mi hermano.

Siguió gritandome, pero como de seguro sólo me quería para molestarme lo ginoré. Pasaron como 5 minutos y de la nada entró a mi cuarto y me soltó un tremendo golpe en la cara.

- Qué te pasa idiota! - podía sentir como la mitad de mi rostro palpitaba intensamente, intenté sobarme pero con sólo tocar mi rostro sentía un dolor intenso.

- Cállate marica, me puedes decir que es esto.- la mirada de mi hermano transmitía odio y asco, sostenía mi diario en su mano izquierda.... 

- Em... es mi .... es mi diario.- me fue muy difícil contestar, sabía que algo malo vendría.

- Entonces eres un putito que no vale nada, me das asco.- está vez me dio un codazo en el estomago haciéndome caer.

- Vete de aquí, ya no eres parte de esta familia, maldito joto.- me arrastró por toda la casa hasta llegar a la entrada y de un golpe me sacó.

Caminé hacia la plaza y me recosté en el césped, no podía creer lo que me estaba pasando, mi vida a llegado a su fin, me puse a pensar en como sería este mundo sin mí, como tomarían mis amigos mi muerte..... 

Entonces recordé algo muy importante, la promesa, después de la muerte de Samara prometimos que si una situación como esta ocurría, no nos aislariamos y buscaríamos el apoyo de los otros. Así que me levanté, me limpié mis lágrimas y tomé un camión hacia casa de Jovana.

- No estoy solo en esto, tengo amigos que me apoyan.- me dije a mi mismo y sonreí.

Después de varios minutos llegué a casa de mi mejor amiga y cuando ella abrió la puerta le di el abrazo más fuerte que pude.

- ¿Qué pasa gordo, por qué tienes ese golpe en la cara?- me miró preocupada triste.

- Fue mi hermano, tomó mi diarios y ahora sabe toda la verdad... mi familia me va a odiar, ya no se que hacer.- empecé a llorar de nuevo.

- Cálmate, aún no sabes como van a reaccionar tu mamá y tu hermana.-

- Pero ya viste lo que me hizo?... me dijo que no valgo nada y me trató peor que a un perro.- estaba devastado y lleno de miedo.

-  ¿Y si me rechazan y me corren de mi casa, qué voy a hacer?, mi vida ya no tiene sentido.- empecé a gritar.

- No seas rídiculo y zaz.- Johanna me dio una cachetada en el "lado bueno" de mi cara, ahora la tenía completamente roja y adolorida.

- Pero qué...- intenté hablar.

-Callate y ponme atención, debes de reaccionar, tu vida no se ha acabado, aún te faltan muchas experiencias por vivir así que no exageres; y ok, tu familia te corre de tu casa, en mí tienes otra familia y un nuevo hogar, no te preocupes por eso tonto.- me dio un beso justo donde me había dado la cachetada.

- Auch, me duele!.- grité

- Te dije que ya no seas exagerado... gordo tengo una canción que te puede animar.- sonrió y encendió su karaoke.

- No Johanna, no estoy de humor para cantar.- le insistí que no pusiera ninguna canción pero al final no me hizo caso.

- Pero es para animarte, además no puedes dejar morir en una de nuestras tradiciones.-

** Comenzó a sonar Perfect de Pink**

- Enserio no quiero- le dije

- You´re son mean... when you talk, about yourself... you were wrong.- comenzó a cantar Johanna ignorandome.

- Change the voices in your head, make them like you instead. So complicated, look how we all make it, filled with so much hatred... such a tired game.... - continuó

- Pretty, pretty please... don´t you ever, ever feel, like you´re less than fuckin perfect. Pretty, pretty please, if you ever, ever feel... like you´re nothing, you´re fuckin perfect to me! - empezamos a cantar juntos.

La letra de esa canción siempre me ha parecido muy motivante y en estos momentos me caía como anillo al dedo.

Seguimos cantando hasta que sentí como vibraba mi celular, era un mensaje de mi mamá que decía.

" Ven a la casa ya, necesitamos hablar! "

Le enseñé el mensaje a Johanna y volteó a verme con cara de nervios...

- Bueno gordo, creo que es hora de que vayas a tu casa, recuerda lo que te dije, aquí tienes tu casa por si algo malo llega a pasar.- me dio un último abrazo y nos despedimos.....



Diario de un típico gay.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora