Los Romanov #2: Traición

Capítulo 1

NIKKI (P.D.V)

- Ven, acércate -Susurró desde la silla del despacho.

Coloqué la copa de vino en la mesita que tenía en frente y lentamente descrucé los pies para luego ponerme en pie. Bajé un poco mi vestido para que volviese a ajustarse a mis caderas y empecé a acercarme lentamente a él para que le diese tiempo a observarme bien.

- Eres hermosa -Tragó duro antes de agarrarme la mano y acercarme de golpe a él.

- Eres tú que me ves con buenos ojos -Susurré mientras colocaba ambas rodillas al lado de su cuerpo y me sentaba sobre él.

- Tienes una belleza sublime.. unos increíbles ojos marrones que siendo de un color tan común,en ti son completamente hipnotizantes -Acarició lentamente mi mandíbula y luego, atrapando mi barbilla entre sus dos dedos me acercó a él.

Justo en el momento en el que nuestros labios iban a conectar, un estrepitoso ruido llenó el silencio de la oficina.

- ¿Qué cojones ha sido eso? - Gritó.

Esta vez fui yo quien atrapó su barbilla en mis manos y junté nuestros labios fuertemente, y aunque me costó, conseguí que abriese sus labios y aceptase mi lengua.

Volvió a oirse otro atronador sonido seguido de cientos de gritos y se separó de mi.

- ¿Qué está pasando ahí fuera? ¡levántate ya! ¡quítate de encima! -Gritó empujándome.

Caí al suelo y sonreí ampliamente desde donde estaba.

-¿De qué te ries estúpida?

Me levanté lentamente y volviendome a colocar el traje, me dirigí hacia la puerta.

- ¿A dónde vas? no te atrevas a salir, ¿a caso es que no oyes los gritos? mantente aquí dentro, morirás ahí.

- Tú eres el único que morirás -Dije mirándole sobre mi hombro.

- ¿Qué? -Susurró.

- El señor Hamilton le envia saludos -Sonreí y salí del despacho, no sin antes ver como empezaba a ponerse pálido y caía al suelo entre espasmos.

¿Se han preguntado alguna vez si posible morir de un beso? si, lo es. Sobre todo si lo doy yo.

*

- Oh Nicole.. tu trabajo ha sido magnífico, como siempre.. has estado sublime ahí dentro, ¡me ha encantado verte en acción! -Sonrió Natasha en la pantalla.

Le di vueltas lentamente a la copa de vino mientras veía el líquido moviéndose en su interior. ¿Adulaciones? no me hacían falta, sabía lo buena que era en mi trabajo.

- El señor Hamilton está muy agradecido con tu trabajo, por supuesto. Ha seguido tus movimientos tan atentamente como lo he hecho yo.. se ha quedado fascinado -Susurró mirándome intensamente con una de sus sonrisas siniestras.

- Suelo causar esa sensación -Respondí sin ningun tipo de emoción en mi cara. Sabía que lo que Natasha me estaba diciendo era solamente una introducción para una propuesta completamente indecente.

- Y vaya si la causas.. y la causas muy bien, he de decir.

- Natasha, sabes que todas estas adulaciones no te hacen falta, si quieres que haga algo.. lo haré. Como todo. Como siempre -Suspiré.Estaba cansada de aquella conversación.

Rió, lo que provocó en mi un estremecimiento que me apresuré a disimular bebiendo un poco de vino. 

Natasha tenía una de las voces más dulces que jamás escucharías, es posible que te enamores y te crees una imagen de ella que no es, únicamente  por el sonido de su voz. Pero para alguien como yo, que realmente sé su forma de ser.. el sonido de su voz y de su risa, era aterrador.

- El señor Hamilton quiere pasar un rato agradable contigo Nicole, pero.. no sé.. ¿estás preparada para ello?

Millones de situaciones distintas pasaron por mi mente en menos de un segundo, el decir no y arrojar la copa de vino contra la pantalla era una de las situaciones que más se repetía.. pero este momento era el que llevaba esperando durante 6 meses. Este momento era el momento de empezar a ganarme la confianza de Natasha otra vez por los errores comentidos en el pasado.

Este era el momento que llevaba esperando para comenzar mi venganza.

- Si.. estoy preparada para volver a salir al mundo, Natasha -Sonreí ampliamente antes de dejar la copa de vino sobre la mesita y ponerme en pie- ¿cuando tengo que ir?

La sonrisa de Natasha me dijo todo lo que necesitaba saber, había hecho bien.