Teacher

Epilogo

Louis acarició la cuerda que tenía tatuada en la muñeca con melancolía, soltó un suspiro triste pensando en todos los tatuajes que ahora adornaban su cuerpo y complementaban a los de su esposo, su esposo que se volvía más distante con el paso de los días.

Los besos y caricias de Harry se sentían lejanas, frías. Louis temía que Harry llegara a su casa con los papeles del divorcio en cualquier momento, se preguntaba en qué había fallado. Diez años de relación, no todo era eterno y Louis comenzaba a hacerse la idea que en cualquier instante Harry se iría.

Harry abrió la puerta de golpe, Louis y la pequeña niña se giraron a verlo. Las mejillas del médico se colorearon.

"Lo siento, creí que ya habías terminado." Se disculpó cerrando la puerta lentamente, soltó un suspiro sentándose en la silla que estaba afuera del consultorio de Louis y movió su pierna con desesperación.

"¿Ese es tu novio?" Preguntó la niña una vez que la puerta se cerró.

"Ese es mi esposo." Louis rio sin ganas mirando a la pequeña niña colorear y se levantó abriendo la puerta. "Pasa, no estoy trabajando, Emma está esperando a que su hermanito despierte ¿no es así Emma?"

Emma asintió meciendo sus pies mientras veía a Harry con una sonrisa.

"Regresaré más tarde." El médico ni siquiera lo miró, Louis tragó saliva con fuerza, las lágrimas picando en sus ojos.

"¿Estás triste?" Emma ladeó la cabeza.

Louis negó con una sonrisa y le acarició el cabello, el nudo en su garganta no lo dejó responder.

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Estaba listo para irse, guardaba lentamente sus cosas con la esperanza que su esposo regresara como había dicho. La puerta se abrió y él levantó la mirada, su corazón se detuvo cuando Harry entró con una carpeta en la mano.

"¿Aquí?" La voz de Louis tembló.

Harry cerró la puerta despacio y caminó hacia él.

"¿Vas a dejarme aquí? ¿No puedes tener la decencia de llevarme a casa?" El castaño se echó a llorar. Harry alargó sus brazos hacia el pequeño cuerpo de su esposo que temblaba entre sollozos.

"¿Dejarte? ¿De qué hablas?" Sus manos acunaron las mejillas empapadas de Louis mientras lo veía confundido.

"Vas a pedirme el divorcio." Afirmó en medio de un puchero.

"¡Por supuesto que no! ¿Qué estás diciendo?" Harry preguntó herido y lo abrazó con fuerzas, Louis iba a desmayarse. "¿Qué pasa? ¿Por qué me dices todo eso?"

Louis tardó un momento en responder, todas las emociones lo habían dejado sin habla. Harry acariciaba su espalda con el ceño fruncido y preocupado.

"Has estado tan distante, no hemos hablado en semanas y cuando estamos juntos parece que tú estás en otro lugar." Louis hablaba entre susurros aferrado a la espalda de su esposo. "Parece que te cuesta besarme o hacerme algún cariño y me estás matando."

"Oh Boo, mi precioso Boo lo siento tanto." Harry tomó su mentón con suavidad, sus ojos contenían pequeñas lágrimas. "Soy un idiota, estaba tan asustado por una estupidez que comencé a alejarte y ni siquiera me di cuenta de lo mucho que te herí." Juntó sus frentes, sus ojos se cerraron.

"¿No vas a dejarme?" Susurró con los ojos cerrados, su labio tembló.

"No, nunca Louis, te amo, te amo como no tienes una idea y nunca voy a perdonarme por haberte herido."